El crecimiento de las principales ciudades de la comunidad estará condicionado a partir de ahora por los Proyectos de Interés Regional (PIR) que en materia de vivienda apruebe la Junta de Extremadura. Así de claro lo dejó ayer el director general de Urbanismo, Arquitectura y Ordenación del Territorio del Ejecutivo regional, Víctor Zarco, quien, además, reprobó la "hipocresía" con la que actúan los gobiernos municipales de Badajoz, Mérida y Cáceres en este asunto y les acusó de proteger los intereses de algunos promotores.

En este sentido, afirmó que en el caso de los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) que se están revisando en estos momentos --Cáceres y Badajoz-- la Consejería de Fomento "tendrá en cuenta que el crecimiento se priorizará por las zonas en las que hemos aprobado los PIR", lo que se hace "en defensa de una ciudad sostenible, equilibrada y compacta". Y es que, añadió, éste será "un criterio de planificación sostenible" que regirá cualquier modificación en materia urbanística.

En esta línea, rechazó las críticas vertidas desde los principales ayuntamientos ante la supuesta lejanía de las viviendas baratas --el Plan 60.000 -- porque, dijo, en el caso de Cáceres y Mérida están "a 0 metros" de suelo urbanizable, una distancia que alcanza los 900 metros en el caso de Badajoz. Así, insistió en que la distancia "se tiene que medir desde el suelo que está disponible para ser urbanizado, no desde donde le interesa a cada uno". A su juicio, la actitud de estos ejecutivos es "hipócrita" por varios motivos.

CASOS CONCRETOS Por lo que se refiere a la capital cacereña, ese mismo terreno "lo incluyen como urbanizable en la revisión del PGOU", mientras que en Badajoz lo que pretende la Junta es "coser la ciudad" evitando "zonas aisladas" como es actualmente el campo de golf.

Pese a todo, el responsable de la política urbanística de la Junta recordó que la actual normativa establece la necesidad de que estas políticas sean concertadas entre las Administraciones implicadas. Por eso, indicó en tono irónico, la Consejería de Fomento "toma nota" de las preferencias manifestadas por los tres grandes consistorios extremeños, de forma que "el límite que ha establecido el propio ayuntamiento --al decir que las viviendas baratas están muy lejos de las ciudades-- será el que se reconozca en la aprobación definitiva del PGOU".

En opinión de Víctor Zarco, el problema de fondo radica en que los ayuntamientos "están defendiendo intereses espúreos" y "utilizando políticamente las necesidades de los ciudadanos". A lo mejor el problema, resaltó, es que los PIR "no sólo garantizan el acceso a una vivienda digna y asequible, sino que intervienen directamente en el precio del suelo colindante". "¿No será eso lo que les preocupa a estos ayuntamientos?", se preguntó, al tiempo que les acusó de defender a algunos promotores.

EVOLUCION Por último, avisó de que la experiencia avala que el aumento de suelo urbanizable no garantiza una bajada de precios, por lo que "la puesta a disposición de más suelo debe estar justificada".

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