El proyecto de Presupuestos de la comunidad autónoma para el 2006 dedica 941,8 euros por habitante a inversiones --en el conjunto de las comunidades esta ratio apenas alcanza los 441 euros per cápita--, aunque para ello recurre a una deuda de 60 millones de euros que se destinan íntegramente a financiar infraestructuras estratégicas que fijarán los "cimientos" del desarrollo, la convergencia y la cohesión de Extremadura.

Así lo manifestó ayer el consejero de Hacienda y Presupuesto del Ejecutivo extremeño, José Martín, después de entregar el documento al presidente de la Asamblea de Extremadura, Federico Suárez, con lo que se inicia la tramitación parlamentaria de este proyecto, que asciende a 4.538,7 millones de euros, un 9,87% más que el presupuesto regional del actual ejercicio.

INVERSION SOCIAL Tras destacar que son unas cuentas "claramente expansivas" y con "un marcado carácter social", el consejero subrayó la apuesta que se hace por la inversión, de modo que el proyecto del Gobierno regional destina más del 22,4% de sus créditos a la inversión, en concreto, 941,8 euros por habitante. "Apuesta de forma contundente por la inversión", añadió el consejero, al tiempo que destacó la necesidad que existe de "crecer para cohesionar y romper desigualdades".

En este planteamiento se encuadra el Plan Extraordinario de Inversiones e Infraestructuras anunciado por el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en el Debate sobre el Estado de la Región celebrado durante el pasado junio, que estará dotado el próximo año con 74 millones de euros, 60 de ellos financiados con deuda.

Por otra parte, el consejero de Hacienda y Presupuesto señaló que la deuda viva de Extremadura representa el 1,4% (782,4 millones) del endeudamiento global de las comunidades autónomas y, en términos per cápita, se sitúa en 725 euros, por debajo de los 1.255 euros de media nacional.

Respecto al ahorro, José Martín explicó que el Gobierno extremeño mantiene con las cuentas presentadas ayer en el Parlamento su capacidad de generación de ahorro bruto positivo, que actualmente se sitúa en el 11,8% de los ingresos corrientes previstos.