La vicepresidenta y portavoz de la Junta, Lola Pallero, ha reiterado la postura contraria del gobierno extremeño a la instalación de un almacén de residuos nucleares en la región. La vicepresidenta recuerda que el Ejecutivo estuvo, ha estado siempre, está y estará en contra de que nuestra comunidad acoja el futuro cementerio nuclear, "no por una cuestión de insolidaridad, sino porque la región ya aporta esa cuota de energía nuclear mediante los dos reactores de la central nuclear de Almaraz y, por tanto, ahora les toca a otras regiones".

La Junta, según Pallero, respeta la postura tomada por el ayuntamiento de Albalá, pero recuerda que ellos representan a 800 habitantes mientras que la Junta defiende al conjunto de los ciudadanos de la región y que, ante esta situación, "defenderá los intereses de todos los extremeños, es decir, oponerse a la instalación del almacén nuclear como ya hizo el parlamento extremeño".

Sobre el proceso, la vicepresidenta recuerda que es el Ministerio de Industria quien realizará una selección. En ese momento una comisión interministerial analizará, desde todos los puntos de vista, cada una de ellas y dará trámite a los municipios, CCAA afectadas y a la Femp. En este turno es donde la Junta "actuará de forma coherente con lo que viene expresando", es decir, la negativa a la instalación del futuro almacén de residuos nucleares en suelo extremeño.

EL PP SE OPONE Por su parte, el líder del PP, José Antonio Monago, aboga porque el ATC vaya a aquellas comunidades "que no hagan aportaciones en materia nuclear, en sintonía con la solidaridad entre regiones". Según Monago, Extremadura tiene ya dos reactores nucleares en Almaraz, un almacén en una zona limítrofe como El Cabril y un cementerio de uranio en La Haba, por lo que cree que "en materia nuclear nuestra región ya ha hecho un esfuerzo importante".

En opinión del líder popular, "se trata de una decisión estatal y el Estado distribuye servicios a las regiones, pero también tiene que repartir servidumbre entre los que no aportan, y nosotros ya aportamos bastante en esta materia".

Aún así, advierte de que "el núcleo de la cuestión no es ese, sino que los ayuntamientos están arruinados y no tienen soluciones de futuro y se acogen a un clavo ardiendo y si el clavo ardiendo es un almacén de residuos nucleares, pues proponen un almacén de residuos nucleares".

En este sentido, cree que lo que tiene que hacer el Gobierno extremeño es ayudar a aquellos municipios que han caído en la desesperanza "y tienen como única alternativa ofrecerse para acoger el cementerio nuclear". "Está claro que nadie quiere tener un cementerio nuclear porque sí, y si lo quieren, es porque prefieren morir de radiación que morir de hambre", dijo.

IU también ha pedido al Ayuntamiento de Albalá que "recapacite" su decisión, ya que "tendrá efectos negativos en toda la población extremeña". También hace "un llamamiento a la reflexión por parte de los ediles para que no se dejen engañar por el señuelo de ingresos millonarios por vender la salud y el bienestar de toda una región".