El incumplimiento presupuestario de la Junta en el capítulo de inversiones durante el sexenio 1999-2004 alcanza el 23%, lo que supone que de los 2.732,5 millones de euros que se anunciaron como esfuerzo inversor en dicho periodo, 633,9 millones de euros no salieron de las arcas regionales, según los datos recogidos en las liquidaciones presupuestarias del propio Ejecutivo extremeño.

Esta diferencia entre gasto anunciado en presupuesto e inversión real ejecutada se ha ido acumulando año tras año sin excepción, ya que en ningún ejercicio presupuestario se cumplieron las expectativas. De este modo, el capítulo inversor contaba en 1999 con 405 millones de euros, pero 130 millones se quedaron sin gastar, lo que supone que el 32,2% no se ejecutó. Esto es, uno de cada tres euros que se tenían previsto gastar en infraestructuras no salieron de las arcas del Ejecutivo regional.

AUTOVIAS Y HOSPITALES Al año siguiente, la Junta anunció --y así lo aprobó la Asamblea-- que la inversión se elevaría hasta los 418 millones. Sin embargo, 116 millones (el 27,7%) no se gastaron. Otro tanto sucedió en el 2001, cuando el Gobierno extremeño bajó la inversión presupuestada a 367 millones, pero ni así se cumplió lo previsto: 72,4 millones no se ejecutaron, lo que equivale al 19,6% del presupuesto.

Un año después crecía significativamente la inversión anunciada, coincidiendo con la asunción de las competencias en Sanidad y con la puesta en marcha de los planes de construcción de las dos autovías autonómicas y los nuevos hospitales. De este modo, se aprobó una partida total de 516 millones, pero más de cien no se gastaron, es decir, uno de cada cinco euros. Esta situación se ha repetido en los años 2003 y 2004, con presupuestos de inversión muy parejos e incumplimientos también casi calcados.

LA MITAD DE LA SANIDAD En términos comparativos, los fondos que no se invirtieron en el sexenio de referencia por parte de la Junta equivalen a la mitad de lo que se tiene previsto destinar a financiar todo el sistema sanitario público extremeño durante el 2006, según el proyecto presupuestario.

Asimismo, los 632,9 millones suponen el doble de lo que se prevé gastar durante el próximo año en todas las políticas extremeñas de fomento de empleo, encuadradas en el programa 322A.

En cuanto a posibilidades de inversión, con lo no gastado desde 1999 se podrían construir medio centenar de hospitales como los que se están haciendo en estos momentos en Almendralejo o Talarrubias.

Del mismo modo, con estos excedentes se podrían construir más de 200 kilómetros de autovía, pagar la factura farmacéutica de dos años o financiar casi al 100% el Plan Extraordinario de Inversiones en Infraestructuras Estratégicas anunciado por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en junio pasado, y cuyo horizonte de ejecución se ha fijado en el 2011.

El capítulo 6, afectado por estos incumplimientos de ejecución presupuestaria es el que se dedica no sólo a la creación de nuevas infraestructuras, sino también al mantenimiento y conservación de las ya existentes, donde se incluyen desde carreteras hasta centros educativos o edificios públicos.