Todos coinciden: la actual división de Extremadura en dos provincias --las dos más extensas del país-- provoca un mayor coste en la prestación de los servicios básicos, dificultades en el acceso a los recursos de la Administración, una emigración interna desde las comarcas periféricas hacia los centros administrativos --las ciudades-- y desequilibrios en el reparto de las inversiones. Por este motivo el Ejecutivo regional, partidos políticos, sindicatos e incluso la Universidad de Extremadura (Uex) buscan y estudian el modo de redistribuir administrativamente la comunidad de una forma más eficaz y eficiente.

El debate sobre cómo hacerlo, latente casi desde la aprobación del Estatuto de Autonomía en 1983, se ha vuelto a hacer visible ahora de la mano de CCOO. Durante su último congreso regional, el sindicato ha planteado la necesidad de cambiar la organización territorial de Extremadura. Su propuesta es radical: una provincia única, en lugar de las dos actuales, y dividir el territorio en varias comarcas administrativas. "Así se garantizaría el sostenimiento de los servicios públicos", asegura Julián Carretero, su secretario general.

Varios estudios regionales avalan que la división vigente entre Cáceres y Badajoz produce desequilibrios. Así, según un reciente trabajo de la Red Extremeña de Desarrollo Rural (ver la edición de este diario del 17 de marzo), las áreas periféricas de la comunidad --como Las Villuercas, Trasierra,Tierras de Granadilla, La Serena, La Siberia, Tentudía, Campiña Sur, Gata, Las Hurdes, Sierra Suroeste o La Vera-- están perdiendo población, mientras que las comarcas del centro --más próximas a las grandes ciudades-- ganan habitantes. Asimismo, Luis Murillo, catedrático de Economía de la Uex, pone de manifiesto en Equidad en la prestación de servicios públicos fundamentales en España que la amplia extensión de las dos provincias convierte a los extremeños en los españoles que más tardan en acceder a los centros educativos y sanitarios desde su lugar de residencia.

SOLUCION AL DESEQUILIBRIO Otra forma de organización permitiría "afrontar con garantías problemas como los desequilibrios provocados por la concentración de la actividad productiva en unas áreas o ciudades primadas frente a otras zonas que quedan deprimidas, marginales y remotas; la desigualdad en la prestación de servicios o la regresión demográfica que sufre el 77% de los municipios", advierte el profesor Julián Mora Aliseda, catedrático de Geografía de la Uex, que también apuesta por un modelo uniprovincial con una división en cinco macrocomarcas.

De esta forma, explica, se acabaría con situaciones como las que viven Miajadas y municipios de su entorno. Sus habitantes tienen el hospital más próximo --Don Benito-Villanueva-- a 25 kilómetros, pero como pertenecen a la provincia de Cáceres les corresponde el de la capital cacereña, que está a más de 60 kilómetros. O en La Siberia, que tardan lo mismo en llegar a Madridque a su capital provincial, Badajoz–tres horas ymedia–.

La idea de la provincia única noes nueva. La coalición regionalistaPrex-Crex, así como IU anteriormente,la ha defendido en los últimosaños. "Hay un desequilibriocomarcal y una emigración internahacia los grandes núcleos de población,de forma que los pequeñosmunicipios pierden el dinamismoy la fuerza laboral queson los jóvenes, animados por loque creen una vida mejor en lasciudades", explica EstanislaoMartín, coordinador de Prex-Crex.Su propuesta también pasa por superarla división –y "la rivalidad"–Cáceres-Badajoz y optar por comarcaspolíticas, cada una dotada deun órgano de gobierno y administración–"el consejo comarcal"–.

¿ADIÓS, DIPUTACIONES? / En lapráctica esto supondría la desapariciónde las diputaciones provinciales."Ya están vacías de poder", defiendeMora Aliseda.

CCOO ha trasladado su propuestaa PSOE y PP. Ambos, como la Junta,la Federación de Municipios yProvincias de Extremadura (Fempex)y las diputaciones la han acogidocon frialdad. "Exigiría una reformade la Constitución", observaJuan María Vázquez, consejero deAgricultura y Desarrollo Rural, departamentoque tiene las competenciasen administración local. MoraAliseda disiente: "No se eliminan lasprovincias, se mantendrían comocircunscripción electoral".

Esa es una de las grandes trabas.Cambiar el número de provinciasimplicaría un cambio de circunscripcioneselectorales –su base es laprovincia– y quizás un nuevo repartode escaños en las eleccionesnacionales. Esto podría abrir unavía de conflicto con otras regiones.

Las diputaciones, por su parte, semuestran reticentes: "Hay quienno conoce lo que realmente hacemos.Sin las diputaciones muchosayuntamientos no podrían hacerfrente a determinados servicios",dice Valentín Cortés, presidente dela Diputación de Badajoz, que noobstante asegura estar abierto a debatiry a traspasar competencias,por ejemplo, a las mancomunidades.Su homólogo de Cáceres, JuanAndrés Tovar, no quiere pronunciarsesobre el tema.

Lo cierto es que la Junta ya ha dadopasos hacia una nueva organizacióndel territorio. Ha establecidoun mapa provisional de 28mancomunidades, en las que se integrantodos los municipios exceptolas ciudades de Badajoz, Cáceres,Mérida, Plasencia y Navalmoral.Según lo previsto, estos organismosse encargarán de la prestaciónde servicios a sus localidades, conadcripción voluntaria, y recibiránnuevas competencias desde la Juntay las diputaciones. La Consejeríade Agricultura confía en sacar adelanteeste año la ley de mancomunidadesintegrales.

De esta forma la Junta evita lacontroversia de cambiar los límitesprovinciales, así como conflictos yrivalidades –ya que la adscripción esvoluntaria–. Además, se difumina lafrontera provincial –hay mancomunidadescon pueblos de Cáceres yBadajoz– y deja abiertas las puertasa que esta sea la base del futuro sistemaorganizativo. "¿Si esto puedellegar a ser un modelo territorial?Ya se verá. Depende de cómo se desarrollela consolidación de las mancomunidades.Lo que tenemos claroes que no vamos a caer en los erroresde otros. Queremos crear un modelodesde abajo, no por imposiciones",explica Juan María Vázquez,que deja en manos del municipalismoelfuturo de las diputaciones.