El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó ayer un decreto por el que se regula la admisión del alumnado en los centros docentes públicos y privados concertados en la región, de forma que se garantice el derecho a la educación y el acceso en condiciones de igualdad. Como principios generales, el decreto establece que los alumnos y alumnas tienen derecho a un puesto escolar gratuito que les garantice cursar la enseñanza obligatoria y el segundo ciclo de educación infantil en condiciones de calidad.

En la programación de plazas escolares gratuitas la Consejería de Educación armonizará las exigencias para "garantizar el derecho de todos a la educación con los derechos individuales de alumnos, padres y tutores". De forma paralela se prestará una especial atención a las familias numerosas, económicamente desfavorecidas y a las personas con discapacidad.

Asimismo, el decreto establece que los centros están obligados a mantener escolarizados a todos sus alumnos hasta el final de la enseñanza obligatoria, "salvo cambio de centros producido por voluntad de los interesados o por aplicación de alguno de los supuestos previstos en la normativa sobre derechos y deberes del alumnado". En el caso de que en algún centro las plazas ofertadas no sean suficientes se dará prioridad a a las familias que vivan en el entorno o con baja renta y a los discapacitados.

Por otra parte, el Consejo aprobó el Anteproyecto de ley del Aprendizaje a lo largo de la Vida, que será reenviado de forma inmediata a la Asamblea de Extremadura.

El texto de este anteproyecto define el aprendizaje a lo largo de la vida como el conjunto de actuaciones y procesos de carácter educativo y formativo destinados a proporcionar a la población adulta la posibilidad de adquirir, actualizar, completar y ampliar sus capacidades, conocimientos, habilidades y competencias.