La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente aseguró ayer que el sector del tomate es quien determina la evolución de este cultivo en la región, por lo que negó que exista cualquier tipo de intervencionismo por parte de la Administración extremeña, tal y como declaró el presidente del PP de Extremadura, Carlos Floriano.

La Junta negó en una nota de prensa que haya existido carrera alguna por la productividad en el sector y aclaró que la pretensión, con el apoyo de los cultivadores, ha sido la de ligar la primera transformación al sector productor a sabiendas de que las cooperativas no aspiran a llevarse la riqueza del lugar en el que están ubicadas.

Poco antes Floriano había asegurado que la incertidumbre por la que atraviesa el sector del tomate extremeño ha sido originada por la apuesta del Gobierno regional por la productividad, que, en el caso de este cultivo, ha provocado penalizaciones que ponen en entredicho su continuidad. En este sentido explicó que como ha ocurrido con el arroz, el tabaco, el olivar, la sequía y el gasóleo, el problema del tomate tiene dos orígenes: la falta de una política agraria definida por parte de la Junta y que el Gobierno extremeño está "sometido" a los intereses de su partido y del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.

Desde la Junta insisten en que Floriano demuestra con sus declaraciones que "se encuentra ajeno" a los problemas que tiene este cultivo en la región, recordando la afirmación del líder de la oposición acerca de que Extremadura perderá, en beneficio de otras regiones. En este sentido, la Administración regional incidió en que Floriano debería saber que las penalizaciones por sobreproducción se imponen a todo el país y no a las regiones.

Así, la Administración regional indicó que los planes de este cultivo se han puesto en marcha en consonancia con los intereses de los cultivadores, incidiendo en que han sido los éstos quienes han creado las cooperativas, liderando así la modernización y profesionalización de este sector.

Además, desde la Junta acusaron al líder del PP de mentir al decir que el cultivo recibe 142 millones de euros en concepto de ayuda cuando el año pasado el cultivo del tomate en Extremadura recibió algo más de 60 millones en ese concepto.