Una tímida incursión, a primera hora de la mañana, de los grupos informativos de los sindicatos que ayer recorrieron diferentes puntos de la capital cacereña fue el único indicio del paro que ayer se apreció en el Palacio de Justicia de Cáceres.

La Justicia cacereña estuvo activa. En los diferentes tribunales y servicios que acoge el Palacio de Justicia hubo actividad normal. Se trabajó, "puede incluso que más de lo habitual, pues se ha dado la circunstancia de que hoy ha habido juicios en todas las salas", comentaban a este diario desde vigilantes a procuradores y abogados asiduos a los juzgados.

Fue una participación prácticamente nula que reconocieron los propios representantes sindicales. En la Administración General de Justicia "ha habido muy poco seguimiento", reconocería José Fernández Vidal, presidente regional de CSI-F, quien lo justificó en el hecho de que estos funcionarios "vienen de una reciente huelga, muy importante y muy larga en el tiempo, que les ha afectado de forma continuada, por lo que hay que ser comprensivos", señaló.

Su apreciación la compartían los propios funcionarios, aunque estos iban más allá al considerar que "es perder más dinero para nada". Era esta una opinión generalizada entre los funcionarios judiciales de Cáceres con los que habló este diario, que insistían en el hecho de que ha sido mucho "el dinero que perdimos con nuestra huelga y no queremos perder más para nada, no queremos que nos descuenten este día de huelga y menos aún este mes, en el que ya empiezan los recortes". Y es que los trabajadores de la Administración de Justicia van a perder a partir de este mes entre el 5 y el 8% de sus salarios, una media de 100 euros mensuales los funcionarios y de 300 los titulados superiores, como jueces, fiscales, forenses...