Los peshmergas (guerrilleros) kurdos prosiguen su avance, lento pero exento de grandes dificultades, hacia las ciudades petrolíferas de Kirkuk y Mosul. Apoyados por los bombarderos aliados y por fuerzas especiales americanas terrestres, los kurdos han consolidado sus posiciones a 30 kilómetros al este de Mosul y a 15 kilómetros al oeste de Kirkuk.

Las tropas iraquís del norte, que sufren durísimos bombardeos de los aviones británicos y estadounidenses desde hace varios días, retrasan día a día sus posiciones huyendo del castigo aéreo y tratan de hacerse fuertes en la defensa de Mosul y Kirkuk.

FUSILES Y LANZAGRANADAS

Ni los 60.000 peshmerga ni los aproximadamente 2.000 estadounidenses que hay en el frente norte poseen más armas que fusiles y lanzagranadas, de modo que parece improbable que, con ese equipamiento, sin artillería ni columnas de blindados, vayan a lanzarse a la conquista de ambas plazas. EEUU no parece estar demasiado interesado en agilizar ese frente para no provocar una eventual intervención armada de Turquía, que consideraría un casus belli que los kurdos se adueñasen de Kirkuk o Mosul.

ACTIVIDADES PROHIBIDAS

Por otro lado, el Gobierno de Turquía ordenó ayer la expulsión del país de tres diplomáticos iraquís destinados en Ankara. La decisión no responde a la petición de EEUU a todos sus aliados de que expulsen de sus países a todos los representantes iraquís, según el Ministerio de Exteriores turco.

De hecho, la orden de expulsión sólo afecta a tres de los 20 diplomáticos iraquís en Turquía. El ministro turco de Exteriores, Abdulá Gul, dijo que los tres "realizaban actividades que excedían sus cometidos como diplomáticos".