Los 77 centros concertados de la región están pendiente hoy de una cita: la primera movilización en una década del sector de la enseñanza concertada que se celebra a las doce del mediodía a las puertas de la Consejería de Educación en Mérida. Los motivos, la "clara discriminación" con respecto a la enseñanza pública que vienen denunciando de forma reiterada, pero la gota que ha colmado el vaso es la reducción de más de una decena de unidades concertadas para el próximo curso. Una situación que "asfixia" a este sector y que pone en peligro su continuidad en el futuro, denuncia la organización de Escuelas Católicas de Extremadura (FERE-CECA y EYG), que organiza la protesta.

Aunque cada centro decidirá su presencia en esta concentración, Escuelas Católicas de Extremadura espera una asistencia "muy masiva" tanto de profesores, padres y alumnos, a tenor de la respuesta a esta convocatoria que los centros han hecho llegar a la organización, según el secretario de Escuelas Católicas, Iván Hadar. Del medio centenar de centros que representa, "la totalidad secundará la protesta, pero los colegios no se cierran, los padres que quieran llevar a su hijos pueden hacerlo", dice.

Así, algunos como el San Antonio de Cáceres interrumpen las clases antes de las once de la mañana para trasladarse hasta Mérida, mientras otros como el Ruta de la Plata o el Santo Angel de Almendralejo se suman a la protesta concentrándose a las puertas de sus colegios durante diez minutos; y centros como el Licenciados Reunidos o María Auxiliadora de Cáceres continuarán con su actividad habitual. "Apoyamos las reivindicaciones del sector, pero cada centro tiene libertad para hacer lo que crea oportuno", señala el presidente de la Unión de Cooperativas de la Enseñanza de Extremadura (Ucetaex), que engloba a 14 centros.

Aunque no haya unidad en forma, sí parece haberla en el fondo, ya que es la primera movilización en la región del sector desde que se transfirieron las competencias educativas, hace diez años, además de por el apoyo de Ucetaex, los sindicatos FETE-UGT, FSIE, USO y la Asociación para la Defensa de la Enseñanza Concertada de Extremadura (Adecex). No es el caso de la Confederación Católica de Padres de Alumnos de Centros Concertados (Concapa), que en la tarde de ayer decidió en asamblea extraordinaria no participar ya que, aunque comparten las reivindicaciones "que venimos haciendo desde tiempos inmemoriales, no estamos deacuerdo con la manera en que se ha desarrollado la convocatoria. Ha sido precipitada y la hemos conocido por las Ampas", según el presidente de Concapa, Rafael Ramos.

LA MISMA RESPUESTA La decisión de continuar con la protesta la ratificó el lunes la organización convocante tras mantener un encuentro con la consejera de Educación, Eva María Pérez, y "encontrarnos con la misma respuesta. Siguen negando concertar el segundo curso de los ciclos de Formación Profesional, justificando la desaparición de al menos 17 unidades concertadas sin atender la demanda de los padres y el efecto dominó de este recorte y negando el derecho de los padres a acceder a comedores escolares, transporte o al programa de intercambio lingüístico con Reino Unido (Linguaex), que supone una clara discriminación cuando todos formamos parte del mismo proceso de escolarización", según Hadar. Unas demandas que además ponen en riesgo el Pacto Educativo, mientras sigan existiendo problemas en las comunidades, explica. En definitiva es una "merma constante del derecho de elección de los padres, que no es que no se respete, es que se elimina".

Por su parte, Comisiones Obreras también rehusó asistir a la protesta convocada por la patronal, puesto que además "no hemos sido invitados", pero denunció la posible pérdida de puestos de trabajo en el sector con la propuesta de modificación de unidades que, a su juicio, no tiene precedentes. Mientras, el Sindicato de Profesorado Extremeño abogó por que se eliminen los conciertos "donde sea necesario", ya que "solo gravan los presupuestos de Extremadura".