Asegura el jefe de Neurología del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, Ignacio Casado, que el factor envejecimiento es totalmente determinante en el caso del alzhéimer, una enfermedad que cada año origina más defunciones en Extremadura. "Por encima de los 65 años, su incidencia crece exponencialmente. Por cada tramo de edad de 10 años el número de casos se duplica", apunta.

El crecimiento de la incidencia del alzhéimer como causa de fallecimiento es claro: si en 1999 se registraron 90 defunciones por esta enfermedad, en el 2003 eran ya 178 y en el 2007 se elevaban a 229. "Aunque lo que acorta la vida del paciente no es tanto la propia enfermedad como otras que aparecen asociadas a sus efectos", continúa el doctor Ignacio Casado, que asegura que si se retrasa el efecto de los factores de riesgo, la esperanza de vida puede aumentar entre cuatro y cinco años. Por ello son básicos los tratamientos preventivos.

En esta línea, el responsable de neurología del hospital cacereño explica que Extremadura cuenta con una herramienta importantísima --el Plan Integral de Salud Mental-- para hacer frente a la creciente incidencia de la enfermedad en la población extremeña, que cada vez está más expuesta al alzhéimer porque cada vez su estructura poblacional es más envejecida.