Precariedad es la palabra que usan en la AUGC de la provincia de Cáceres para describir la situación del servicio de la Guardia Civil. La falta de personal es la crítica común. «Mantener cuarteles abiertos las 24 horas con la actual plantilla supone que se tengan que desplazar agentes de unas unidades a otras para realizar el servicio de atención al ciudadano pero abandonando a la vez el de seguridad ciudadana en otras poblaciones», manifiesta la Asociación Unificada de Guardias Civiles.

Coinciden en las críticas que se expresan desde Badajoz en que se da prioridad a las labores de burocracia: «Es necesario reestructurar los horarios y el tipo de labor para sacar más agentes a la calle porque la situación actual es caótica y deficitaria, siendo la ciudadanía la principal perjudicada, como evidencian las numerosas quejas por falta de atención que está recibiendo al respecto».

«La desmotivación de los agentes es palpable y notoria ante la pasividad de la comandancia, que solo se limita a echar balones fuera», añaden desde la AUGC. Al mismo tiempo que piden «comprensión y paciencia a la ciudadanía por la situación actual».