Pluralidad y renovación. Consulta a las bases. Paso a la militancia. Hay que oír a los pueblos, a las comarcas. Pensar en la voz del voto final. Comienza la carrera electoral. Arranca la precampaña y a pesar de la imagen de transparencia que ofrecen los partidos en la designación de sus candidatos, tras la elección final hay un largo proceso en el que las familias miden sus fuerzas para colocar a sus nombres de confianza. A falta de mes y medio para la cita con las urnas, las principales formaciones políticas de la región extremeña han fijado ya sus preferencias.

La fotografía final es un ejemplo de cohesión, de cómo deben hacerse las cosas. Todo va bien hasta que un eslabón falla. Y es en ese momento cuando todos los partidos aplican el mismo argumento. Entonces la crisis es un ejemplo de democracia interna y el competidor, una clara muestra de cómo se toman las decisiones en una estructura presidencialista.

Las voces discrepantes siempre existen. En el PSOE, gran parte de esa carga crítica optó por el éxodo e integran hoy un partido propio de socialistas independientes. En IU, algunas corrientes han denunciado cierto dirigismo en las carreras sucesorias. Y ahora, el turno llega en el seno del PP. Un ejemplo de cohesión hasta que empieza a medirse el peso político de quienes ganan las municipales y sucumben en las autonómicas.

Fin a la crisis

Ayer, Génova cerró a medias la crisis en Extremadura y no habrá opción para más ruido de sable hasta el 14-M. María Pía Fernández y Amador Alvarez lideraran las listas al Congreso. El alcalde de Mérida, Pedro Acedo, no desplazará a su homólogo en Badajoz, Miguel Celdrán, en la del Senado, y la vida sigue. El objetivo, repetir o mejorar los resultados de los últimos comicios generales, en los que el PP se impuso al PSOE en las urnas, los dos únicos partidos con representación parlamentaria.

Por Badajoz, 6 escaños en juego al Congreso y 4 a la Cámara Alta. El PSOE apuesta por un cambio de imagen con José Luis Galache como cabeza de lista, aunque mantiene a Fernández Marugán y Soledad Pérez entre los puestos de salir. El PP ha seguido la misma estrategia. Repiten Germán Iglesias y Carmen Matador, mientras que María Pía Sánchez sustituye a Francisco Zambrano.

En Cáceres, la principal novedad es que la provincia pierde un diputado lo que supondrá un mayor equilibrio de fuerzas en detrimento de los populares, que podría perder un escaño. Variaciones en los segundos espadas mientras que Victorino Mayoral y Amador Alvarez pelearán como cabezas de cartel.

La Cámara Alta

Donde sí hay novedades es en la carrera al Senado. El canje de cromos coloca en la terna a nombres significados de la política extremeña. Eugenio Alvarez, Eduardo Orduña o Javier Corominas, vuelven a tentar la vida pública como potenciales senadores socialistas por Extremadura. En el PP, Celdrán lidera Badajoz y no hay opción a revoluciones internas. Los populares además recolocan a diputados salientes en esta legislatura, caso de Rafael Mateos o María José González del Valle, que integran la lista cacereña.

Sin representación en 1999, IU busca también sus opciones y apuesta por una candidatura conjunta con Siex. La fórmula mágica: caras nuevas y pluralidad generacional. Un mensaje recurrente en estas fechas.