En poco más de dos semanas, el actual hemiciclo de la Asamblea escuchará por última vez la frase ritual "se levanta la sesión". No será un pleno cualquiera, puesto que las palabras de Manuel Veiga marcarán que este recinto no volverá a acoger ninguna sesión más. Si todo sale según lo previsto, el 13 de marzo los diputados regionales vivirán su último pleno en el viejo hemiciclo, y, justo una semana después, se inaugurará el nuevo.

Las paredes y los escaños que han vivido cientos de debates, de tensiones, de acuerdos y desacuerdos, quedarán ahí como testigos mudos del arranque del parlamentarismo extremeño.

Ahora, el protagonismo se trasladará unas decenas de metros, hasta la zona que linda con la calle San Salvador, donde desde hace algo más de dos años se trabaja en la nueva sede. Y es que los tiempos mandan, y la vida parlamentaria regional demandaba ya nuevos espacios, más acordes con las necesidades crecientes de un Legislativo que cada vez tiene más tarea.

En la parte nueva, destaca como elemento que vincula al pasado sobre el que se asienta, un gran mosaico hallado en las excavaciones previas a la obra, y que ha sido restaurado y colocado en la Presidencia.

Además, los diputados ya no estarán unos sobre otros , sino en una sucesión de escaños más plana, y con plaza para 82 personas, aunque el Estatuto limita la representación parlamentaria a 65 diputados. De igual modo, los representantes de los extremeños contarán con tomas de teléfono y conexión para ordenador individualizada.

También se acabaron, ¡por fin!, las apreturas para los periodistas, quizá uno de los signos más claros de la evolución autonómica de la región. En el actual recinto sólo hay cabida para que siete periodistas trabajen, además, en condiciones precarias, con estrecheces y escasa visión de lo que ocurre en los escaños. Ahora dispondrán de más espacio, más medios y lugar para 24 periodistas, además de nueve cabinas específicas para radio y una para televisión.

La obra, en la que se han invertido 2,4 millones de euros, también incluye nuevos espacios --el de ahora es casi testimonial-- para que el público siga en directo las sesiones, con cabida para 70 personas.