La trifulca política, que se trasladó a la calle, que generó hace unos meses el coche fantástico , aquel famoso Lexus que disfrutaba la consejera de Economía, Dolores Aguilar, ha servido para que de aquellos lujos se pase a pilotar coches ganga . Los coches que compre la Junta para los miembros del Consejo de Gobierno (el presidente y los consejeros) no deberán costar más de 30.000 euros; mientras que los directores generales y otros altos cargos se tendrán que conformar con un vehículo modesto , no superior a los 18.000 euros. Eso sí, antes de cambiar de coche deberán estar rodados, solo se sustituirán cuando hayan superado los 300.000 kilómetros.

La medida acordada ayer por el Consejo de Gobierno contempla también que el presidente del Ejecutivo extremeño y los consejeros dispondrán de un vehículo con conductor para el desempeño de las funciones propias de su cargo. El resto de altos cargos tendrán un coche del parque móvil de la Junta, pero sin conductor a su servicio.

Además de lo anterior, la Junta dispondrá de un vehículo de gama alta para las funciones de alta representación de la comunidad autónoma.

Pero la austeridad no acaba ahí. Habrá algunos que cuando abandonen el coche y entren en su despacho se lo encuentren con un equipamiento modesto. Las obras de rehabilitación y reparación de despachos oficiales deberán ir precedidas de su notificación y justificación a la Comisión de Administración Pública de la Asamblea, siempre y cuando la misma supere la cantidad de 3.000 euros.

Conviene recordar que esta cuestión también fue objeto de polémica entre PSOE y PP a raíz de dos despachos de Vara en Badajoz y Cáceres.