Durante el 2006 se registraron en la región seis casos diarios de rupturas matrimoniales, tres veces más que en el 2004. De esta forma, la entrada en vigor a mediados del 2005 de la conocida como ley del divorcio exprés , que permite disolver el matrimonio civil sin pasar antes por la separación, ha elevado sensiblemente los divorcios entre los extremeños.

Atendiendo a los datos hechos públicos la semana pasada por el INE, 1.133 parejas extremeñas se divorciaron durante el 2005, lo que viene a representar más de un 65% de incremento (449 divorcios más) respecto a los 684 registrados a lo largo del 2004. Un aumento que es doblemente significativo si se tiene en cuenta que la ley solo estuvo vigente durante el segundo semestre del año. Si tomamos como referencia el año 2000, el auge es nada menos que del 132%.

La progresión ascendente de los divorcios tramitados en la región está muy por encima de la experimentada a nivel nacional, que fue del 43% entre 2004 y 2005. Además, ha llevado a que los divorcios supongan ya cerca de la mitad (47,2%) de las 2.396 rupturas matrimoniales registradas en los juzgados extremeños, frente al 32% que representaron en el 2004. Como consecuencia lógica de este aumento de los divorcios, se ha producido un descenso de los casos de separación, que en el 2005 bajaron un 10% hasta situarse en 1.259.

DATOS DEL CGPJ Los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre asuntos ingresados en los nueve primeros meses del 2006 acentúan más la tendencia. De las 1.945 solicitudes de ruptura tramitadas, 1.651 (84%) fueron divorcios, por apenas 294 separaciones. Si bien es cierto que esta cifra es la de los casos que llegan a los juzgados --y por tanto, no todos ellos acaban materializándose--, a falta de un trimestre, ya se sobrepasaba ampliamente el doble de los divorcios contabilizados por el INE en todo el 2005 y suponía triplicar la media de casos diarios del 2004 (de 1,8 a 6,1).

Además de verse obligados a pasar previamente por la separación, antes de la puesta en marcha de la norma, la ley obligaba a los cónyuges que querían acceder al divorcio a evidenciar que su reconciliación no era posible, al tiempo que demostrar que ya se había producido el cese efectivo de la convivencia o la violación grave y reiterada de los deberes conyugales. Todo eso desapareció en julio del 2005 para establecer prácticamente como único requisito el que hayan trascurrido tres meses desde la celebración del enlace.

En este sentido, un reciente informe del CGPJ apunta que la nueva ley, y la simplificación de trámites que conlleva, no solo ha tenido el efecto de desplazamiento desde los divorcios hasta las separaciones, sino que ha aumentado el número conjunto de ambos, ya que uno de sus efectos ha sido el de "animar a resolver estos conflictos". También en este punto Extremadura presenta una subida por encima de la promediada en el resto del país (el 14,2% frente al 3,2%).

CUSTODIA COMPARTIDA Otra novedad de la ley es que da la opción de que la patria potestad de los hijos pueda recaer en solo uno de los cónyuges o en ambos. Esta es una posibilidad que se podría plantear en las 664 parejas extremeñas divorciadas en el 2005 (casi seis de cada 10) que tenían al menos un hijo.

En cuanto a la duración del enlace disuelto, una de cada cinco parejas (224) llevaban casadas menos de cinco años y 439 (el 38%) no sobrepasaban la década de convivencia. Sobre la edad de los cónyuges, dos terceras partes de los divorciados y separados tenían entre 30 y 49 años.