La ley impone a las cajas que destinen a reservas el 50% de su beneficio, mientras que el porcentaje que se dirige a la Obra Social no está sujeto a límite mínimo.

La ingente cantidad de recursos manejados por las fundaciones de las cajas ha permitido que en los últimos años el número de usuarios que se han beneficiado de alguna actividad de la obra de las cajas se haya triplicado, hasta situarse durante el 2005 en más de 87,4 millones de euros.

La Obra Social de las cajas desarrolló en el último año un total de 139.938 actividades, de las que el 48% fueron en ámbitos de cultura.