En marzo del año pasado el Gobierno aprobaba el anteproyecto de la llamada ley de igualdad, que un año después era ratificada definitivamente por el Congreso de los Diputados.

Con efecto casi inmediato, la norma imponía una presencia mínima de un 40% de hombres o mujeres en las listas municipales de las localidades de más de 5.000 habitantes. Tras el 27 de mayo esto supuso la incorporación de 56 mujeres más a las corporaciones locales extremeñas, lo cual representa un aumento de casi un 30% de concejales con respecto a la legislatura anterior.

Pero éste es sólo uno de los múltiples aspectos de una norma cuyo objetivo final es intentar equiparar la situación laboral de las mujeres con la de los compañeros varones.

Entre las medidas que incluye la ley está la obligación de tener planes de igualdad en las empresas de más de 250 trabajadores, algo que deberá aplicarse en unas 4.600 empresas españolas y 16 extremeñas. La ley también insta a que las mujeres ocupen lugares representativos en los órganos de decisión.

La ley contempla como una de sus medidas más importantes el permiso de paternidad. Los hombres que tengan un hijo biólogico (cada año nacen en Extremadura unos 10.000 niños) o logren una adopción (en la región se materializan un centenar de adopciones anuales) podrán disfrutar de un permiso de 15 días. El objetivo es que en seis años la iniciativa se amplíe a los 28 días de permiso.

Durante su gestión en el Senado, el texto incorporó una enmienda para extender la baja por maternidad tantos días como permanezcan hospitalizados los niños nacidos de forma prematura (unos 585 al año en Extremadura).