La iniciativa de la Junta de Extremadura para conseguir la gratuidad de los libros de texto para las familias en los niveles de enseñanza obligatoria --Primaria y Secundaria-- choca de frente con los intereses del sector de la edición, la distribución y la venta de libros, como pusieron de manifesto ayer en Badajoz sus representantes en una comparecencia pública. En ella expusieron su postura, pocas horas después de que la consejera de Educación, Eva María Perez, ratificara en Mérida que los alumnos extremeños dispondrán de libros de texto gratuitos en un plazo de tres años, gracias a la creación de banco que almacenará los ejemplares. Pérez manifestó que "esta iniciativa fomentará la sostenibilidad en el mundo educativo y la responsabilidad social de los estudiantes, por cuanto tendrán que cuidar los libros de texto que utilicen".

Hasta el momento, en la comunidad extremeña solo ha habido ayudas para los libros de texto destinadas a familias con pocos recursos económicos y a las familias numerosas, pero el nuevo Decreto de Apoyo Socioeducativo integra las ayudas, becas o subvenciones del Ministerio de Educación y las de la Junta de Extremadura en un único sistema, que extiende la gratuidad para todos los escolares, según explicó Pérez.

SI A LA GRATUIDAD Por su parte, los representantes del sector del libro en España y en Extremadura José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores (Anale); Jesús Venero, presidente de la Asociación de Distribuidores (Azeta); y José María Casado, presidente de la Asociación Extremeña de Libreros (AEL), manifestaron su "total apoyo a la gratuidad de los libros de texto", con una condición.

La condición única es que "la gratuidad sea real"; es decir que se llegue a ella a través de un sistema "moderno y eficaz para la familia y el sector", como es el cheque libro que la Administración da a las familias para que éstas compren en las librerías. Al tiempo, expresaron su rechazo frontal al sistema de préstamo, por considerarlo "perjudicial para las familias y el sector".

La consejera de Educación señaló ayer que serán los propios centros educativos los encargados de conformar el banco de libros de texto mediante ayudas públicas, y que se repondrán de forma periódica los ejemplares que se deterioren por el uso.

COMPRAN LOS CENTROS Asimismo, en cuanto a la denuncia del sector de los libreros por las pérdidas económicas que prevén que esta medida producirá, si finalmente la Junta opta por el sistema de banco y de préstamos, Pérez manifestó que no habrá diferencias respecto a otros cursos. Y añadió que solo se producirá un cambio en la titularidad del comprador, pues en vez de comprar los libros las familias, lo harán los centros educativos.

Cuando Moyano, Venero y Casado conocieron a primera hora de la tarde el anuncio de la consejera sobre el modelo a seguir para la gratuidad de los libros de texto, manifestaron su rechazo al mismo y su esperanza en que la reunión con Educación el 9 de mayo sirva para algo.

En ella quieren abordar esta problemática y exponer con claridad la postura, los riesgos y las necesidades de la industria del libro en Extremadura, para que puedan llegar a un acuerdo. Pues de otro modo, las consecuencias para el sector serán catastróficas, según el presidente de los libreros extremeños. Por ello piden que la consejería les escuche y que se tengan en cuenta sus razones.

PRESENCIA Y CIERRE José María Casado señaló que en la región hay alrededor de 600 puntos de venta de libros --uno al menos en el 87% de las poblaciones extremeñas--, entre librerías, papelerías, quioscos y otros tipos de establecimientos. Y que cerca del 60% de ellos se vería abocado a la desaparición y al cierre, con las consiguientes consecuencias económicas, culturales, laborales y sociales.

La industria librera extremeña, entre editores, distribuidores y vendedores mueve unos 25 millones de euros al año, según los datos facilitados por sus representantes.

PERDIDA DE NEGOCIO Moyano explicó que la venta del libro de texto supone del 35% al 40% del volumen de negocio del sector, por lo que su extinción supondrá "la desaparición de muchas librerías", con lo que ello supone tanto en el aspecto económico y social por las pérdidas de puestos de trabajo, como cultural, pues en muchas poblaciones la librería y la biblioteca son los únicos focos de cultura a los que acceden muchas familias.

Los motivos expuestos para justificar el rechazo al sistema de préstamo, según Moyano, son pedagógicos, "por no ser el mejor uso del libro como herramienta de aprendizaje, que debe ser individual, poderlo subrayar y esquematizar, lo que no será posible con el sistema de préstamo, en el que el máximo valor será mantenerlo buen estado".

OTROS PAISES Y señaló que "en Francia, Alemania e Inglaterra ya se ha demostrado este método ineficaz; solo es útil en lugares como lesoto o Armenia, donde no tienen industria ni medios económicos". Por ello calificó el sistema de "obsoleto, nefasto e inadecuado pedagógicamente"

Otro argumento que expusieron los libreros fue un informe del consejo escolar, "que dice que no es un modelo de calidad, ni de equidad, ni solidario", por cuanto se establecería una diferencia entre los escolares con libros nuevos y los que llevarían libros viejos, "y ello sería objeto de discriminación".Como ejemplo, Moyano puso a Galicia, donde ha cerrado el 23% de las librerías por el sistema de préstamos. También está implantado en Castilla-La Mancha, Aragón, Canarias, Navarra, País Vasco, "donde las familias pagan un canon del 25% del valor de los libros por tenerlos en préstamos vulnerando la Ley de Propiedad Intelectual"; y en Andalucía. El resto de comunidades adoptan el sistema de cheque libro. En todas las del sistema de préstamo, el sector lo ha llevado a lo Contencioso-Administrativo, y ha pedido la suspensión cautelar. En Andalucía "se paró porque anunciaba un precio y no se puede", aseguró Moyano.

En Extremadura, según Casado, los puntos de venta de libros en constituyen un "tejido comercial que ha costado mucho tiempo asentar", en su mayoría pequeñas empresas familiares que se verán perjudicadas.

Y recordó cómo en el Pacto por la Lectura figuran puntos referidos expresamente al apoyo a la industria del libro, "que firmó la Junta y ahora viene una consejera y puede romper todo el entramado librero de la región". Aparte de tener "una de las tasas más altas de fracaso escolar y un bajo índice de lectura".

CHEQUE LIBRO Para el sector, las ventajas del cheque libro son claras: "porque la propiedad del libro facilita su uso como herramienta de aprendizaje, de uso personal en escuelas y bibliotecas, y porque para las familias supone una inversión en el futuro de sus hijos". Moyano expuso datos como que en el 15% de los hogares extremeños no hay ningún libro y en el 70% menos de 50, la mayoría de texto.

Por otro lado, el portavoz de Educación del grupo socialista en la Asamblea, Antonio Gómez Yuste, manifestó que "todo el que necesite libros, los tendrá", y que "de momento, solo serán gratuitos para quienes lo precisen por su situación económica".

La filosofía es que "todo el que lo necesite tenga los libros, independientemente de que haya familias que se gastan en vacaciones 300.000 pesetas y luego quieren tener libros gratuitos", explicó. Por ello desde el PSOE se garantiza la gratuidad para quienes "de verdad lo necesitan".

La junta articulará las fórmulas, como que "en lugar de dar el dinero a las familias y se queden con él, será el centro el depositario de los libros y quienes los utilicen, una vez que termine el curso, los devolverá".