El protocolo de Kioto afectará a Extremadura más de lo inicialmente previsto. Las restricciones en la emisión de gases de efecto invernadero alcanzarán en mayor o menor medida a siete industrias extremeñas, según la lista incluida en el Plan Nacional de Asignaciones (PNA) aprobado a finales de agosto por el Ministerio de Medio Ambiente.

Las empresas a las que se limitarán las emisiones de emanaciones contaminantes, además de a la siderúrgica y la cementera del Grupo Gallardo, tal y como informó ayer EL PERIODICO EXTREMADURA, son Barbosa y Almeida, ubicada en Villafranca y dedicada a la fabricación de envases de vidrio, y las industrias cerámicas Tabicesa (en Valdivia), Eurocerámica Sánchez Palomero (Carcaboso), Cerámica Nuestra Señora de Belén (Cabeza del Buey) y Cerámica San Cristóbal (Coria), que han sido incluidas en un listado con un total de 1.066 compañías de toda España afectadas por Kioto.

Barbosa y Almeida es la principal fabricante de botellas de cristal de Extremadura y Tabicesa es la primera productora de ladrillos, lo que da idea de la dimensión de las industrias afectadas por el marco de Kioto.

EMISIONES El plan, impulsado por el Ministerio de Medio Ambiente, pero en el que también tienen voz departamentos como Industria o Economía, obliga a las industrias que figuran en el listado a registrarse para que se les asignen derechos de emisión de dióxido de carbono.

La asignación se realiza teniendo en cuenta las emisiones del periodo 2000-2002 y el objetivo de reducción de éstos, que para el periodo 2005-2007 se establece en un 0,2% menos que en el 2002, para fijar luego restricciones más duras.

Para el primer periodo, el cálculo se realiza partiendo del total de emisiones autorizadas en todo el país (400,7 millones de toneladas de dióxido de carbono) y, a partir de ahí, se distribuye esta emisión proporcionalmente entre sectores e industrias en función de sus emisiones del periodo de referencia 2000-2002.

El primer paso obligado por el PNA es que cada industria solicite un permiso de emisión, en función de los derechos que necesite. Para ello, se debe solicitar un documento en la Junta de Extremadura, que se acompañará a la solicitud que hay que tramitar en el Ministerio de Medio Ambiente.

EL REPARTO Una vez que el ministerio disponga de todas las solicitudes, se procederá al reparto. La mecánica de este proceso consiste en que Medio Ambiente evaluará el total de peticiones, y fijará como límite la previsión de emisiones para cada uno de los sectores industriales. Con ese límite, se efectuará un prorrateo entre los solicitantes, donde se tendrán en cuenta sus emisiones en el periodo 2000-2002.

En un primer periodo, el PNA contempla que de aquí al 2007 las emisiones se reducirán en total un 0,2% respecto al 2002. Sin embargo, lo más duro se dará después. Según los planes de Medio Ambiente, en el periodo 2008-2012, la emisiones de dióxido de carbono en España sólo podrán superar en un 24% las que había en 1990.

El propio documento señala que en el 2002 esas emisiones ya estaban un 40% por encima de las de 1990. Esto supone que, si como se ha dicho antes, hasta el 2007 el esfuerzo de reducción de gases de efecto invernadero es de un 0,2% respecto al 2002, en el año 2012 ese esfuerzo en la rebaja crece hasta el 16% también respecto al 2002.

Al margen de la situación delicada que anunció ayer en este diario el responsable del departamento de Medio Ambiente del Grupo Gallardo, Raúl Díez, para su compañía, el resto del sector industrial extremeño afectado

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