Lloverá en Extremadura. En la delegación de la Agencia Estatal de Meteorología en la región no dudan de que llegarán las ansiadas precipitaciones y de hecho lo harán esta próxima semana. Pero parece que ni estas, ni las que caigan en la primavera podrán compensar el déficit acumulado en el otoño (la diferencia entre los litros que se espera acumular y lo que realmente llueve).

El problema radica en que los meses de octubre y noviembre fueron «extremadamente secos» (incluso el más seco de la historia en Extremadura) con predominio de anticiclones que bloqueaban el paso de las borrascas. En diciembre y enero se rompió la tendencia, llovió y el déficit de precipitaciones fue muy pequeño. Pero el daño estaba ya hecho porque al otoño le habían faltado más de 70 litros, y el mes de febrero no ha mejorado la situación con sus escasas precipitaciones.

Desde esta semana

¿Qué espera en marzo? «Vemos un cambio radical en las próximas semanas. A partir del lunes por la noche esperamos que llegue una borrasca que dejará precipitaciones típicas de épocas como el otoño durante dos o tres días», pronostica Marcelino Núñez, delegado de la Aemet en Extremadura. Los modelos de que disponen indican además que seguirá lloviendo durante 10 o 15 días (aunque todas las predicciones a más de 8 días siempre hay que tomarlas con cautela porque pueden variar), y aunque mejor esto que nada, «el mal está hecho y es difícil recuperar el déficit acumulado ya», indica Núñez. De hecho, tendría que llover mucho más del doble de lo normal «e incluso así no se recuperaría el déficit», puntualiza.

Además es poco probable que eso suceda, aunque excepciones siempre hay, como ese marzo del 2013 en el que se rompieron todos los récords de precipitaciones en la región. «¿Puede pasar eso?, claro que sí, pero lo normal es que el déficit acumulado ya no se recupere».