Mientras Extremadura, y el resto de España, disfruta de un verano anormalmente benigno, gran parte de Europa está sometida a condiciones meteorológicas extremas. De un lado, Inglaterra soporta las peores inundaciones de los últimos 70 años, y del otro, el este europeo, especialmente los Balcanes, Italia, Grecia y Turquía, sufren una ola de calor sin precedentes.

En Inglaterra, las fuertes precipitaciones de los últimos días han causado el desbordamiento del Támesis, y amplias zonas de ciudades como Oxford tuvieron que ser evacuadas. En todo el país se calcula que alrededor de 350.000 personas se han visto afectadas, y continuaban ayer sin agua corriente.

Las pérdidas se han calculado en 4.000 millones de euros.

Pero la situación más dramática se vive en el este. Países como Hungría, Rumanía, Bulgaria, Croacia o Serbia llevan días soportando temperaturas por encima de los 44º, que han llegado en algunos puntos a los 47º. Las áreas más afectadas por las elevadas temperaturas han sido Rumanía y Hungría. En el primero de estos países se calcula que al menos 33 personas han muerto directamente a consecuencia del calor.

Mientras, en Hungría la mortalidad se ha elevado un 30% respecto a lo normal. Alrededor de medio millar de personas, según las autoridades sanitarias de aquel país, han fallecido por causas imputables al calor, ya sea por efectos directos de golpes de calor o por el agravamiento de enfermedades que ya padecían.

Las temperaturas se han situado en estas zonas entre los 10º y los 12º por encima de lo normal, y además se han mantenido durante varios días.

Además, el calor ha provocado incendios en todo el área, que han arrasado miles de hectáreas.

El fuego, originado por el calor o alimentado por las altas temperaturas también está provocando situaciones de alerta en países como Grecia, Turquía o Italia.

En el país heleno, decenas de personas se encontraban ayer rodeadas por las llamas de un incendio forestal en Egion, ciudad a 200 kilómetros de Atenas. Muchos habían huido en dirección a un río cercano y siete pueblos han sido evacuados. El incendio, con un frente de más de 50 kilómetros continuaba ayer avanzando sin control, según reconocieron las autoridades locales. Los bomberos tuvieron además que hacer frente a otros cien incendios graves que se produjeron en distintos puntos del país.

Mientras, en Italia dos personas murieron y otras 4.000 fueron evacuadas a causa de un incendio en Peschici, y en la costa del Adriático, varias urbanizaciones turísticas tuvieron que ser abandonadas. Con todo, lo peor está en Sicilia, donde ocho grandes fuegos asolan la isla, en Calabria, donde arden todas sus provincias y en Cerdeña, que ha visto arrasadas 10.000 hectáreas de bosque.

Finalmente, en Turquía la ola de aire africano que viene afectando a toda la zona ha motivado que se active la alerta en su nivel más alto, restringiendo ciertas actividades en las horas centrales del día. Además, decenas de fuegos queman distintos puntos del país.

Aunque la ola de calor está remitiendo en todo el área, se advierte de que las consecuencias seguirán notándose.