Las tropas británicas anunciaron ayer solemnemente el "final" del régimen de Sadam Husein en Basora. El asalto contra la ciudad cercada, lanzado el domingo por los marines del Reino Unido, con tanques y helicópteros, parecía ayer próximo a su fin. Los soldados patrullaban las calles del casco viejo de Basora en busca de grupos aislados de milicianos leales a Sadam, mientras se multiplicaban los pillajes contra sedes gubernamentales y palacios.

Los mandos militares británicos calculan que necesitarán entre tres o cuatro días más para acabar por completo con las fuerzas de Sadam en Basora, que han resistido el asedio desde casi el inicio de la campaña militar. "Todavía nos enfrentamos a días difíciles", declaró el comandante de las fuerzas británicas, el mariscal Brian Burridge, queriendo mantener el estado de alerta entre sus tropas. Se desconoce cuántos paramilitares iraquís se esconden todavía en las callejuelas.

´ALI, EL QUIMICO´, MUERTO

La conquista de Basora se saldó, según fuentes oficiales, con la muerte de unos 300 iraquís y tres marines británicos. Según el secretario de Estado de Defensa, Ronald Rumsfeld, Ali Hasan Al Majid, alias Alí, el químico , primo de Sadam Husein, falleció en los bombardeos. La muerte de Alí, el químico, que fue puesto al cargo de la defensa del sur de Irak en los días anteriores a la campaña, dejó sin líder a los asediados y probablemente precipitó el final de la resistencia armada.

Viendo próximo el fin de las hostilidades, entre la población de Basora, según testimonios locales, se extendió una sensación de alivio. Durante más de dos semanas, las tropas británicas fueron estrechando el cerco de la ciudad y aproximándose a los límites del casco urbano, lanzando incursiones contra las milicias de fedayines que se encontraban en su interior.

Las operaciones militares no han estado exentas de polémica. Las tropas británicas recurrieron a armamento de escasa precisión, como la artillería o las polémicas bombas de fragmentación, con lo que han provocado centenares de muertos civiles y han obligado a Londres a tener que dar explicaciones.