Trabajan de lunes a viernes mañana y tarde, tienen un hijo pequeño y un problema en medio: poder conciliar la vida laboral con las necesidades domésticas derivadas del hecho de ser padres. Antonio --nombre supuesto para preservar su anonimato-- y su esposa se enfrentan a diario con el reto de organizarse para poder atender a su niño de apenas cinco años sin faltar a sus obligaciones como trabajadores.

"Tenemos las labores plenamente compartidas, sin necesidad de cuadrante ni nada de eso. Simplemente vamos repartiendo: hoy te toca a tí llevarla al colegio y mañana voy yo; esta tarde la recojo a la salida de las actividades extraescolares y el jueves a ver si puedes ir tú", explica. Sin embargo, en este orden sin más pauta que la disponibilidad de cada uno y el compromiso de los dos, a veces no es posible congeniar el horario laboral con el horario educativo de su hijo. Entonces le toca arrimar el hombro a los abuelos. "Aunque en el centro hay un servicio de comedor, a la abuela le daría algo si la dijésemos que no fuera todos los días a recogerle para llevársela a comer a casa", señala. En este sentido, Antonio reconoce la gran ayuda que reciben, aunque cree que es necesario tomar medidas para evitar abusos. "A los abuelos se les ha otorgado funciones y responsabilidades que ya no les corresponden; deben ser simplemente los abuelos del niño, no hacer también de padres".

Sin embargo, no le cabe más que resignarse. En cierto modo sabe que su mujer y él pueden considerarse afortunados, o al menos ligeramente afortunados. Antonio trabaja a apenas 200 metros de su casa y vive a otros 200 metros del centro escolar de su hijo. Pero además, goza de cierta flexibilidad para entrar y salir del trabajo, "aunque lo que recortas para poder llevarla al colegio luego lo compensas quedándote un rato más por la tarde".

Por eso reconoce que la propuesta de la FREAPA, si se llega a desarrollar, puede resultar positiva para ciertas familias. Pero a él lo que realmente le gustaría es disponer de más tiempo para pasarlo con su familia: "A veces pienso que tengo un hijo solo para los fines de semana".