Según la farmacéutica adjunta de una de las farmacias de la calle Santa Eulalia de Mérida, Mercedes Aguilar, "cada vez se reciben más recetas con prescripción por principio activo, sobre todo ahora, con la receta electrónica". Pero confiesa que en ocasiones, al paciente "no le hace gracia", sobre todo "a los más mayores, que relacionan el efecto de los medicamentos con el color o el género de la pastilla".

En la farmacia de Mercedes, la receta por prescripción es igual o más cómoda que la normal, porque permite la sustitución en caso de que alguna marca específica esté agotada". Sin embargo, para otros profesionales la prescripción por principio activo "no es tan cómoda ni tan ágil". Afirman que hace perder mucho tiempo a sus empleados porque muchos pacientes piensan que el médico les ha recetado otra cosa distinta y tienen que pararse a explicarles en lo que consiste la receta por principio activo, que algunos confunden con genéricos.