Los promotores siempre están en el punto de mira cuando se habla de blanqueo de dinero. Sin embargo, los constructores extremeños se defienden y niegan que en su actividad se produzca fraude fiscal alguno, o al menos así opina Casimiro Campos, de la firma Aproext, quien sostiene que en los casos que él conoce se opera con total transparencia, entre otras cuestiones porque en Extremadura "los precios están más o menos marcados y se conoce todo. A mí nunca me han hecho una propuesta en este sentido". Por su parte, las inmobiliarias consultadas por EL PERIODICO no se quedan atrás al defender su buen hacer en el cumplimiento de sus obligaciones con el fisco, aunque reconocen que en el sector se trabaja con ´dinero negro´ que en ningún caso pasa por sus manos, debido a que el fraude aparece en el momento de cerrar un trato de venta de un inmueble de segunda mano, donde las partes "pueden llegar a un acuerdo, pero nosotros ahí no nos metemos para nada", al tiempo que aseguran que en el caso de la vivienda nueva siempre se respeta el precio de escritura.