La aportación del Gobierno sería de 900 millones de euros en dos anualidades, a lo que hay que sumar la cantidad de 127,2 millones obtenidos de la subida del 10% al alcohol (25,4 millones de euros) y del 5% al tabaco (101 millones). Con la subida de estos impuestos a nivel regional, a la que Ibarra se opone, el presupuesto de financiación para la sanidad ascendería a 3.265 millones de euros anuales en los dos próximos años si las autonomías aplican todas las subidas.

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra propuso como vía mucho más fácil la de que todos los ciudadanos pagasen el IVA, ya que éste supone el 35% de la financiación de la sanidad. Además aclaró que así no pagarían justos por pecadores y el problema se solucionaría rápidamente. Para Extremadura si fuese necesario optaría por subir los impuestos a las compañías y no a los usuarios, que se ven afectados en mayor medida.