Dice la leyenda que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo. No se sabe si eso es o no cierto, pero lo que sí avalan las cifras es que es un negocio muy lucrativo.

La mayoría de los estudios realizados hasta la fecha concluyen que en España la prostitución mueve unos 40 millones de euros al día, es decir, 14.600 millones anuales. En Extremadura las cifras también son muy significativas, con 240.000 euros diarios y más de 87 millones al año. De hecho, en torno a un centenar de prostitutas y clubes extremeños se anuncian diariamente en la prensa e incluso hay ofertas de empleo para "acompañantes" de alto nivel.

Sin regulación

Pero ésta es una actividad que actualmente no está regulada por ninguna Administración --excepto por algunas ordenanzas municipales con unas competencias muy delimitadas-- y que, por lo tanto, está en el aire . La Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne (Anela) se muestra partidaria de que se produzca esta regulación, algo que, aseguran, dará muchas más garantías tanto a los usuarios de estos servicios como a las mujeres que los ofrecen.

Se trata, básicamente, de garantías sanitarias y de dificultar, al mismo tiempo, el trabajo de las redes que obligan a algunas mujeres --muchas de ellas inmigrantes ilegales-- a ejercer esta actividad contra su voluntad. Pero su regulación podría repercutir también en las arcas públicas, puesto que este sector generaría importantes partidas en concepto de impuestos y de cotizaciones a la Seguridad Social.

Anela ha presentado ya una propuesta para que se legisle en esta materia, algo que en estos momentos están estudiando el Congreso de los Diputados y los parlamentos autonómicos de Canarias, Baleares, Cantabria, Madrid, Murcia y Castilla y León, que han admitido a trámite su solicitud.

Los principios básicos

El objetivo de los empresarios es, además de proteger la seguridad laboral de las mujeres y hombres que trabajan en este negocio, ayudar a erradicar las mafias de prostitución, posibilitando que la prostitución se ejerza en locales adecuados y con la correspondiente licencia.

En esta regulación, entiende Anela, no entrarían la prostitución callejera ni la que se lleva a cabo en pisos privados, dos principios que la asociación considera básicos para normalizar el sector.

De momento, Cataluña es la única comunidad autónoma que ha preparado ya un borrador de ley con el objetivo de erradicar la prostitución de la calle y regular el sector. La normativa permitirá crear un censo de prostitutas y limitar el ejercicio de la prostitución a centros cerrados y homologados. Con ello, los locales también serán sometidos a controles fiscales y laborales, obligándoles a tributar y a que reúnan las medidas preventivas que se consideren necesarias en materia de higiene y seguridad.

Así, las prostitutas que ejerzan en la calle podrían ser sancionadas, al igual que los clientes que requieran sus servicios. La futura normativa catalana obligará también a que los locales de alterne no puedan ubicarse en las proximidades de una comunidad de vecinos.