Para el profesor titular de Fisiología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Extremadura sí existe un caso de "maltrato" en la instalación artística de Habana Espacio Libre. Luis García Marín niega las afirmaciones del autor de la obra y asegura que los grillos "cuentan con un sistema nervioso muy desarrollado que les hace ser capaces de responder a estímulos positivos y negativos. Por lo tanto, sienten, aunque el sufrimiento es algo subjetivo".

Este experto precisa que los insectos expuestos en Habana han tenido "una reacción de estrés fortísimo", entendido desde el punto de vista científico como "someter a un animal a una situación de daño". García Marín defiende la teoría de que, "si sometes a estrés a un animal, lo estás maltratando".