El plano de la Asamblea de Extremadura aprobó ayer, con los votos a favor del Grupo Socialista, en contra del Grupo Popular y la abstención de IU, el proyecto de ley de farmacia de Extremadura. La iniciativa tiene por objeto la planificación y ordenación de los establecimientos y servicios farmacéuticos de la región, para garantizar que la atención y demás actividades farmacéuticas relacionadas con el medicamento sean prestadas de forma adecuada a la población.

La nueva ley establece en su articulado la creación del Registro de Establecimientos y Servicios Farmacéuticos de la Región; así como de la Comisión de Farmacia de Extremadura como órgano colegiado de participación y asesoramiento en materia de planificación y ordenación farmacéuticas, y la creación de la Comisión Racional del Medicamento, adscrita al SES.

Otro aspecto importante es que las farmaciasno podrán dispensar directamente a los pacientes medicamentos de dispensación bajo prescripción médica restringida, de utilización reservada a determinados medios especializados.

El consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, argumentó que "la transparencia y eficiencia" son los objetivos de esta ley, que pretende también aportar "seguridad jurídica" en el sector. Con ella, dijo, parte del gasto retornará a la región.