La ministra española de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, ha negado que se vaya a cerrar la embajada de España en Irak, aunque ha explicado que, ante una situación "complicada", personal de la delegación diplomática dejará el país "temporalmente" y se trasladarán a Jordania, pero "volverá enseguida". El encargado de negocios español, Eduardo de Quesada permanecerá en Bagdad. Palacio ha hecho esta consideración a los informadores antes del comienzo de la 18º cumbre hispano-alemana que se celebra en Berlín y que está presidida por los jefes de Gobierno de ambos países, José María Aznar y Gerhard Schröder.Ana Palacio ha declarado que en la Embajada española en Bagdad permanecerán "cuatro personas" entre ellas el encargado de negocios, Eduardo de Quesada, que es el máximo representante español en Irak, y el número dos de la legación diplomática, sin precisar quiénes son las otras dos personas. Aumento de los ataquesEn los últimos días, tras el inicio el lunes pasado del mes sagrado de ayuno del Ramadán, han proliferado los ataques contra las fuerzas de la coalición en todo el país, especialmente en Bagdad.Antes de acceder a la reunión, la titular de Exteriores ha sido preguntada por la información que publica hoy un diario madrileño, en la que se asegura que España ha iniciado la retirada de su personal diplomático y civil de Irak.La información añade que al menos veinte miembros de la embajada de España en Bagdad y de la Administración provisional que encabeza el estadounidense Paul Bremer han sido llamados a Madrid, tras la última oleada de atentados.Al respecto, Ana Palacio ha subrayado que España no se va a retirar de Irak, pero ha reconocido que "temporalmente" pueden salir de Irak personas de la delegación diplomática que "volverán enseguida".