José María Aznar y Tony Blair firmaron ayer con George Bush una declaración que pretende renovar las relaciones entre Europa y EEUU y erigirla en la única alternativa para la defensa de la paz y al seguridad internacionales. La misma declaración expresa el respaldo de los tres países a reanudar el proceso de paz israelo-palestino y la apuesta por la existencia de dos estados "viables".

La declaración establece que sin el compromiso atlántico "no se entiende la Europa de hoy ni se entenderá la de mañana", según dijo el presidente español, que fue el encargado de explicar el texto en la rueda de prensa.

Los tres mandatarios enviaron así un mensaje muy claro a aquellos países, con francia y Alemania a la cabeza, que se han enfrentado a las tesis de EEUU en el conflicto de Irak.

INVITACION A LOS "ALIADOS"

En un alarde de generosidad, Aznar invitó a esos "amigos y aliados" a "dejar de lado cualquier diferencia coyuntural" y sumarse al renovado compromiso atlántico.

La declaración, impulsada con especial interés por el presidente español, pretende formalizar el frente proamericano en la Unión Europea, que se verá nutrido por la mayoría de los países de la adhesión, ayer comunistas y hoy simpatizantes de EEUU. Consciente de que la ampliación comunitaria propiciará un cambio radical en los equilibrios de poder, Aznar ha visto la ocasión de oro para apostar por la carta norteamericana.

Sobre Oriente Próximo, Blair elogió el nombramiento de Abu Mazen como primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina y dijo que era el socio apropiado para retomar el proceso de paz.