Una familia extremeña ha recurrido a la justicia para exigir el derecho de su hijo discapacitado a ser incluido en las listas de personas que esperan un trasplante de riñón. Fabio Asensio es un niño de 7 años de Ahigal al que el Servicio Madrileño de Salud ha puesto trabas para que pueda recibir este órgano, alegando que con ello no mejorará su calidad. Eso es lo que tendrá que dirimir el Juzgado de lo Social de Plasencia, donde sus padres han interpuesto una demanda contra la sanidad madrileña por vulneración del derecho fundamental de igualdad y no discriminación.
Fabio no puede recibir este tipo de atención en Extremadura al no contar la región con un Servicio de Nefrología Infantil. Por este motivo, este caso se derivó a Madrid donde se encuentran el hospital de referencia para estos tratamientos. En un primer informe de la sanidad pública madrileña se alegó, como argumento para no autorizar el trasplante, los riesgos que la operación tendría para este joven extremeños y sus posibles complicaciones por su deficiencia. La respuesta no convenció a sus padres. "¿Es que los demás niños no tienen también el riesgo de rechazo del órgano?" se pregunta su madre, Constancia García.
La demanda se plantea no sólo contra la Consejería de Sanidad de Madrid, sino también contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social por vulneración del derecho fundamental de igualdad. Sin embargo, desde el Hospital de la Paz se señala que el trasplante renal no está médicamente indicado en el caso de Fabio "porque no mejoraría su rehabilitación, socialización y calidad de vida" y añade que el mejor tratamiento es la diálisis peritoneal. El mismo que le tiene enganchado cada día durante trece horas a una máquina.
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