Todo se debe al abuelo de Paco González. Si este señor no hubiera ganado hace medio siglo un premio de la ONCE, los clientes de la administración 59 de Lotería Nacional, llamada El Doblón de Oro y situada en un quiosco de la madrileña Puerta del Sol, no habrían tenido ayer nada que celebrar. Las 1.200 pesetas que el abuelo de González ganó 50 años atrás se debieron a un número, el 914, que desde entonces se vende en este céntrico lugar. Sobre ese número, más un dos y un nueve --es decir, sobre el 29.914-- recayó el tercer premio del sorteo de Navidad, vendido casi íntegramente en el quiosco que regenta González.

Aquí se compraron 183 de las 185 series del 29.914. Los dos restantes estaban en Vila-Real. "Es un número muy bonito, ¿no crees?", preguntó ayer el gerente González, protegido de la lluvia que caía sobre la capital de España por un paraguas que le sostenía un empleado. Todo es subjetivo en cuanto a la belleza de los números, pero a González este le parece hermoso por tres razones. La primera: porque le recuerda a su abuelo, el que ha hecho posible todo. La segunda: porque le ha permitido repartir más de nueve millones de euros. Y la tercera: porque, como propietario de uno de los décimos, ha ganado 50.000 euros.

"Todos hemos comprado este número --continuó el gerente de la Administración El Doblón de Oro --. Los que trabajan aquí, mi padre Francisco, mi tío Guillermo, mi hermana Dolores, que creo que incluso se ha desmayado al conocer la noticia del tercer premio, y yo, que me compraré un coche con el dinero". El gerente miró entonces al cielo y al paraguas de su empleado. "Pero nada de descapotables, que aquí llueve mucho. Será un coche bueno, pero de los normalitos", concluyó.

EN VILA-REAL También el nombre de la administación agraciada en Vila-real invocaba a la fortuan. La número 9, bautizada como La Bona Sort , había vendido 50 décimos del número 29.914. Todos ellos a clientes abonados a este número desde hace años.

Javier Bort, gerente de la administración, estaba exultante ayer. No en vano había repartido 2.500.000 euros, aunque a ello hay que sumar aproximaciones. Muchos de ellos han recaído sobre participaciones diseminadas por toda la provincia.