Agentes forestales de la región se mostraron muy críticos con la actuación de la Junta en la prevención de incendios y, sobre todo, con la situación de este colectivo que agrupa a unos 300 trabajadores.

Según uno de los agentes --que prefirió guardar el anonimato-- la situación general es de "descontento y desánimo". El descontento surge tanto de la falta de respuesta a las demandas de equiparación salarial de los integrantes del colectivo, donde no todos cobran lo mismo aunque desempeñen la misma función, como de sentirse "abandonados", y en manos de unos coordinadores de zona "traídos de fuera y que no conocen el terreno".

Esto habría conducido a que el 16% de la plantilla haya estado de baja este verano, y que el resto haya estado llegando "tarde" a los incendios.

Respecto a la prevención, señaló que la eliminación de ayudas agroambientales ha provocado el deterioro de los montes, y que sólo se permiten cortafuegos "inútiles" de seis metros de anchura.