Malpartida de Cáceres tiene servicio de urgencias sanitario en el municipio desde los años ochenta. Desde hoy, como ocurre en otra veintena de municipios, se queda sin él. Su alcalde, Alfredo Aguilera, del PP, se opone a la medida. "La decisión no es acertada porque se quita un servicio importante para el ciudadano y sobre todo para colectivos como las personas mayores o las familias con niños pequeños; y otro motivo porque a partir de ahora nos remiten a Cáceres, a un servicio que ya está saturado y por tanto la atención va a empeorar". En lugar de manifestarse, Aguilera ha tratado de frenar el cierre de su Punto de Atención Continuada (PAC) en varias reuniones con el consejero de Salud, Luis Alfonso Hernández Carrón, y responsables del Area de Cáceres. "Les he pedido que se restablezca este servicio en cuanto la economía mejore". El edil cree además que existen alternativas económicas que se podrían adoptar para no tocar la atención sanitaria. Las urgencias del municipio atienden a una media de 16 personas al día (80 el último fin de semana). La celadora, el médico y la enfermera aún no sabían ayer dónde tendrán su guardia a partir de hoy, informa Aitor Fernández.