La guerra entre las grandes marcas y las distribuidoras de las conocidas como marcas blancas --productos bajo el sello del distribuidor-- sigue creciendo. A las campañas en los medios de comunicación, se suma una lucha por convencer al consumidor sobre las bondades y ventajas de consumir uno u otro tipo de bienes. Así, si en enero se daba a conocer un estudio --del Observatorio del Consumo y la Distribución Alimentaria-- en el que se aseguraba que más de la mitad de los españoles (54%) prefiere comprar productos de marcas blancas --bajo el argumento principal de que son más baratos y mantienen una buena relación calidad-precio--, la réplica llega ahora por parte de Asociación Española de Empresas Fabricantes de Marcas Líderes de Gran Consumo (Promarca).

Según una encuesta realizada en toda España, el 91% de los consumidores extremeños asegura que en su cesta de la compra siempre incluye marcas de las que nunca prescinde, ni siquiera en estos momentos de crisis. La inmensa mayoría de ellos (81%) valora que lo que más aprecia de estos productos es su relación calidad-precio, la confianza y la seguridad que aportan frente a las marcas blancas. "Su calidad, la oferta innovadora que presentan numerosos fabricantes, gracias a sus inversiones en I+D+i, su capacidad para responder a las diversas y crecientes necesidades de los consumidores en un mercado cada vez más segmentado, y, la confianza y la conexión emocional que despiertan las marcas de fabricante que han acompañado a los consumidores durante toda su vida", agrega Ignacio Larracoechea, presidente de Promarca.

Según este trabajo, siete de cada diez euros del gasto de la compra corresponden a productos de marcas reconocidas y la mayoría de los encuestados asegura preferir que exista una amplia variedad del mismo producto para poder elegir el que más le satisfaga.