La Junta y el PP extremeño coincidieron en destacar ayer el acuerdo sobre el AVE Madrid-Lisboa, que consideran "muy positivo" e "histórico", aunque difieren en los argumentos para alcanzar el compromiso. Así, mientras la consejera de Fomento, Maria Antonia Trujillo, asegura que "confirma la estrategia seguida por el presidente de la Junta de exigir la conexión por Extremadura y por el ministro Alvarez Cascos", el líder de los populares extremeños, Carlos Floriano, destaca que "hay alta velocidad en Extremadura gracias al Partido Popular".

La responsable de Fomento del Gobierno regional manifestó ayer a EL PERIODICO EXTREMADURA que la Junta "está satisfecha con la decisión adoptada", porque "es un día histórico para Extremadura, ya que supone un logro para la sociedad extremeña que contribuirá al desarrollo socioeconómico de nuestra comunidad autónoma". Además, reiteró, "confirma la estrategia que siempre ha seguido la Junta, que es exigir desde el primer momento una conexión que pasara por Extremadura; ha sido una reivindicación que la hemos hecho desde que se viene especulando con la conexión internacional Madrid-Lisboa".

Esto ha sido fruto, insistió, de una "estrategia del presidente de la Junta, que ha sido apoyada por el ministro Alvarez Cascos", que ayer mismo, dijo, llamó a Ibarra para confirmarle lo que le anticipó hace unas semanas.

Esta posición de "prudencia", señaló, se contrapone con la adoptada por el Partido Popular extremeño, que, a su juicio, "ha estado a punto de poner en peligro las decisiones tan trascendentes para Extremadura como la que se ha adoptado, y han originado tensiones innecesarias, en lugar de trabajar con prudencia".

FLORIANO DISCREPA

Sin embargo, Floriano discrepa de estos argumentos y avaló el acuerdo debido a que "el Partido Popular ha querido tener a Extremadura en la primera velocidad", algo que contrasta, dijo, con los planes de infraestructura de Renfe de los años 1987 y 1993, "donde Extremadura quedaba fuera de la alta velocidad por decisión de los socialistas, de Felipe González y la complicidad de Rodríguez Ibarra y los socialistas extremeños, que apoyaron la estrategia de dejar fuera a la región".

En aquellas fechas, aseguró, Rodríguez Ibarra "se quedó callado", por lo que considera que el presidente extremeño "no se puede apuntar ninguna estrategia, porque no tenía ni idea ni sabía para donde estaba tanteado, y la prueba es que cuando yo anuncié el 3 de octubre el paso del AVE, él todavía lo ponía en duda".

Por otro lado, la Plataforma Extremeña Pro-AVE calificó el día de ayer de "histórico", y consideró que el trazado y las estaciones "debe respetar las paradas del corredor nacional, por lo tanto Plasencia tiene que estar", informa Raquel Rodríguez.

Sobre las paradas, todos coinciden en que hay que esperar, pero creen que parará en los núcleos principales de la región.