El cannabis sativa es un arbusto silvestre del que se extraen varias modalidades de droga. Sus hojas pueden fumarse, lo que se conoce como marihuana, aunque su efecto es cinco veces menor que el del hachís, que se obtiene de la resina del arbusto. En ocasiones se consume mezclado con opiáceos y alcohol y los síntomas por intoxicación son, entre otros, ansiedad, irritabilidad, temblores e insomnio. La dependencia a esta droga se considera fundamentalmente psíquica.