Las bajas psicológicas de guardias civiles en Extremadura se ha triplicado en sólo 4 años. Los datos no pueden ser más elocuentes. Según el Ministerio del Interior, más de 200 agentes de la Benemérita causaron baja por este motivo en el periodo comprendido entre 1999 y el año 2002. Una estadística muy distinta a la que maneja la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) que cifra en más de 400 los compañeros que se ven afectados por las presiones de los mandos y el excesivo rigor del régimen disciplinario.

En Extremadura, los datos oficiales de la Dirección General de la Guardia Civil reconocen 26 bajas psicológicas en 1999, 34 casos en el 2000, 71 en el 2001 y 74 el pasado año. En el 2002, mientras Interior solo certificó 1.892 bajas psicológicas en España, la AUGC asegura que los expedientes cuantificados superan los 4.000. Esta asociación afirma que entre el 50 y el 60% de las bajas que se dan en la Benemérita tienen relación con cuadros psicológicos como la ansiedad, el estrés o la depresión. "Las diferencias se deben en parte a que las cifras oficiales sólo contabilizan aquellos casos en los que se supera los 6 meses de baja", matizan desde la asociación.

Tal y como ya adelantó EL PERIODICO EXTREMADURA, uno de los casos más significativos en la región se da en acuartelamientos en la zona de Campo Arañuelo, donde más de medio centenar de agentes pertenecientes a la compañía, cuya sede se halla en Navalmoral de la Mata, se encuentran fuera de servicio por los abusos de autoridad del mando en la zona.

LOS PRINCIPALES MOTIVOS

A nivel general, las causas denunciadas que motivan las bajas van desde el rigor disciplinario con el que se imponen "sanciones desproporcionadas" hasta una excesiva presión laboral por parte de algunos mandos, además del mal ambiente de trabajo, los abusos de autoridad o el acoso moral al trabajador. "Hay situaciones en las que una simple falta ha llegado a convertirse en un delito mediante la aplicación del Código Penal Militar", aseguran desde la AUGC en Extremadura.

Un informe interno de la Dirección General de la Guardia Civil reconoce que las malas relaciones con los mandos, la fuerte disciplina interna y la problemática profesional son los causantes de las bajas psicológicas en el seno del instituto armado. "En muchas ocasiones nos encontramos indefensos y sin derechos a los que recurrir. Aquí no somos suprehombres y muchos compañeros acaban con depresión por cuestiones como pedir autorización para visitar a la familia o ser sancionados por llevar la corbata mal puesta".

El número de agentes que se acogen a este tipo de bajas es muy superior en regiones como Extremadura, Madrid, Andalucía, Castilla La Mancha y Comunidad Valenciana, con respecto al resto del país. "En esta zona siguen existiendo comportamientos caciquiles por parte de algunos mandos".

ALERTA DE SUICIDIOS

El portavoz de Interior del PSOE, el diputado extremeño Victorino Mayoral, ya ha alertado de esta situación y pidió al Ministerio del Interior la necesidad de airear las viejas estructuras de la Guardia Civil para atajar la situación que se da en este cuerpo, sobre todo para frenar el elevado número de suicidios registrado en los últimos años.

Ante esta situación, el Grupo Parlamentario Socialista ha reclamado en el Parlamento la supresión inmediata de las penas privativas por faltas disciplinarias, al entender que este tipo de condenas son detonantes de decisiones tan extremas como la de decidir quitarse la vida.Aunque en Extremadura no se ha registrado ningún caso en los últimos años, la tasa de suicidios en la Guardia Civil es tres veces superior a la del resto de la población. En la última década, en España se quitaron la vida un total de 191 agentes, según los datos del Ministerio del Interior. En el 82% de los casos pertenecían a las escalas más bajas del cuerpo.La Guardia Civil ha sido tradicionalmente el colectivo profesional con mayores índices de suicidios de España. Sin embargo, los últimos informes ministeriales reflejan que la tasa de suicidios en la institución armada es tres veces superior al resto de la población del país.Las estadísticas desvelan una muy estrecha relación entre los suicidios en la Guardia Civil y el rango de los agentes. De las 191 muertes, 155 eran agentes sin galones y 20 auxiliares de guardia, lo que indica que el 91,6% de los suicidas pertenecían a las escalas más bajas del cuerpo. La mayoría eran solteros y sin hijos.