De los más de 40.000 clientes que han accedido al mercado libre eléctrico en la región, más de 5.500 son empresas. A diferencia de lo que ocurre con los usuarios domésticos, "Con las industrias sí se puede llegar a negociar el precio del kilovatio", explican desde Endesa. "Aunque el margen no sea mucho, unos pocos céntimos que sean, con sus elevados consumos, puede ser significativos", se sostiene. En cuanto a las que se deciden a cambiar de eléctrica, "Normalmente son las que tienen problemas con el suministro e intentan presionar a la compañía o aquellas con una facturación muy elevada", dice Diego Carmona.