Los fuegos intencionados y los rayos fueron la causa de los mayores siniestros registrados entre 1991 y el 2001, cuando España perdió a causa del fuego cerca de 100.000 hectáreas de superficie arbolada y otras 55.000 de matorral y monte abierto, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y del Colegio de Ingenieros de Montes. Además, en esos grandes incendios se quemaron otras 18.000 hectáreas no forestales.

En esa década el mayor incendio que sufrió la comunidad autónoma se produjo en el pueblo de Torrecilla de los Angeles (Cáceres), cuando entre el 15 y el 18 de agosto de 1991 se perdieron 7.201 hectáreas, 4.840 de ellas de árboles.

A última hora de la tarde de ayer continuaban activos tres incendios en Galicia, dos de ellos en Padrenda y Carballiño (Ourense) y otro en el Ayuntamiento de Culleredo (A Coruña). Los focos de fuego más intensos están localizados en Carballiño, donde ayer trabajaban cinco helicópteros de extinción y uno de apoyo; dos hidroaviones y tres aviones ligeros.