Las carreras universitarias condicionan en gran medida el futuro de la juventud extremeña, como es el caso de Esther Rojo, que estudia Ciencias del Deporte y trabaja durante el verano de socorrista: "Me gustaría quedarme a vivir en Extremadura, pero dependo mucho de las salidas de mi carrera, ya que es difícil encontrar un puesto de trabajo". Además resalta que su principal preocupación es "el acceso a un empleo, aunque también me preocupan los accidentes de tráfico".