No solo de crisis habló Fernández Vara en el Foro Nueva Economía. También de esa coordinación entre comunidades, una iniciativa que el presidente extremeño lleva meses patrocinando con el fin de resolver problemas derivados de la atomización de las competencias y que debería cristalizar en una conferencia de presidentes autonómicos sin participación del Gobierno central. Vara ha hecho de esa idea una de las más novedosas de su discurso y una de las más raras del panorama político, a tenor de las preocupaciones que expresan la mayoría de los presidentes autonómicos españoles, más pendientes en crear diferencias que en zanjarlas.

Bastan dos o tres ejemplos para que el auditorio entienda de qué se trata: con decir que el calendario de vacunaciones no es homogéneo entre comunidades y que ello pone trabas a la movilidad; que hay comunidades que exigen que ciudadanos españoles de otras paguen servicios sanitarios de urgencia si no llevan encima la cartilla sanitaria; o con preguntar si las comunidades van a seguir quitándose los médicos unas a otras, el interlocutor entiende, como dice Vara, que "la coordinación es de sentido común y que a ella se debe llegar por necesidad de solucionar los problemas de los ciudadanos".