Esta respuesta tan significativa del profesorado se debe a una sensación de sentirse indefensos ante cualquier tipo de denuncia o crítica que se haga del colectivo. Es cierto que en un asunto como este quien tiene que pronunciarse realmente es un juez, pero con la concentración que se ha llevado a cabo ante la Dirección Provincial de Educación en Badajoz los profesores no han querido pronunciarse a favor o en contra de una de las partes implicadas, tan sólo han querido manifestar que ante asuntos así se sienten indefensos.

La Administración primero debería haberse puesto en contacto con la Junta de Personal Docente de la provincia de Badajoz, donde están representados los sindicatos, a fin de tratar el problema y no adoptar una medida que pueda generar alarma social. Es cierto que hasta que el juez se pronuncie es necesario tomar medidas para que todas las partes estén protegidas. Tanto el profesorado como cualquier miembro de la comunidad educativa deben estar arropados jurídicamente.

Por ello, es necesario que quede claro que la concentración de ayer no es un tipo de manifestación corporativa, sino una forma de pedir medidas para la protección de toda la comunidad educativa.