La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura ha informado negativamente sobre el proyecto de International Power para abrir una central de centro combinado en Mérida por cuestiones medioambientales, al tiempo que ha recordado al Gobierno que las competencias para autorizar una iniciativa de este tipo corresponden al Ejecutivo autonómico. Por su parte, Ecologistas en Acción considera que se trata de una instalación "innecesaria y rechazable".
Medio Ambiente dejó claro ayer que el paraje emeritense conocido como El Responso no es el más adecuado para instalar una central de gas, puesto que "está considerado como Lugar de Interés Comunitario". Además, el Gobierno regional recordó que el Ejecutivo de José María Aznar realizó hace escasas fechas una importante actuación para mejorar ese entorno, por lo que esta central combinada "supondría un impacto de efectos negativos".
Por otra parte, la Junta avanzó que ya en diciembre remitió un escrito al Ministerio de Medio Ambiente para reclamar las competencias sobre la autorización definitiva del proyecto. Y es que, en su opinión, se trata de un asunto que debe corresponder a la comunidad autónoma y no al Ejecutivo central.
RESPUESTA ECOLOGISTA
Mientras, la organización Ecologistas en Acción ha enviado un escrito al Ministerio de Medio Ambiente en el que asegura que esta nueva central es "innecesaria y rechazable", puesto que en España "sobra mucha potencia". A juicio del grupo ecologista es "altamente improbable" que continúe creciendo la demanda energética al ritmo actual hasta superar la oferta existente.
A esto habría que sumar, señala Ecologistas en Acción, que "existen dudas más que razonables de la disponibilidad de gas para las centrales de gas en ciclo combinado". Por ello, propone que en lugar de la instalación proyectada por International Power se opte por una central solar fotovoltaica.
Los ecologistas solicitan además que cuando el proyecto llegue al trámite del Estudio de Impacto Ambiental se garantice su compatibilidad con los objetivos de reducción de emisiones de gases marcados en el Protocolo de Kyoto. También serían necesarias medidas especiales para proteger la instalación del viento, así como que se controle la construcción del nuevo tramo de gaseoducto.
Asimismo, reclama que se tengan en cuenta los límites marcados por la nueva Directiva Europea de Grandes Instalaciones y Combustión, que debe incorporarse a la legislación española antes de finales del 2003.
El proyecto que ha elaborado para la central emeritense la compañía International Power ha sido remitido, en forma de memoria-resumen, al Ministerio de Medio Ambiente, que a su vez lo ha reenviado a diversas direcciones generales de la Junta de Extremadura, a las principales organizaciones ecologistas y a todos los ayuntamientos que podrían estar interesados en la central, es decir, los que se encuentran en un radio de diez kilómetros. Se trata, en concreto, de Don Alvaro, El Palazuelo, Valverde de Mérida, Mérida, Esparragalejo, La Garrovilla, Arroyo de San Serván y Calamonte, según figura en la memoria presentada por la multinacional británica.
En esta primera fase del proceso las entidades que estén interesadas podrán presentar las alegaciones que crean convenientes, trámite anterior a la realización del Estudio de Impacto Ambiental.
