Las ciudades y áreas metropolitanas extremeñas han restado al medio rural algo más de 64.400 personas en el último cuarto de siglo, un período en el que la población extremeña ha crecido en casi 34.000 personas para situar el último padrón municipal, a 1 de enero del 2005, en 1.083.879 habitantes. Este fenómeno se aprecia sobre todo en la agricultura, donde el número de trabajadores ha caído un 51% desde entonces. En este sentido, la economía ha mejorado, pero los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) señalan que un 37% de los hogares de la región están aún por debajo del nivel de pobreza y un 50% ingresan anualmente menos de 14.000 euros.

El crecimiento demográfico y económico experimentado por las ciudades y las poblaciones de más de 10.000 habitantes --en Extremadura hay 15 en esa situación-- se ha visto muy influido por la masiva llegada de inmigrantes, sobre todo en los últimos cinco años (la población extranjera legalmente establecida en la región se ha incrementado en 8.442 personas desde el 2000 a comienzos del 2005), lo que ha provocado un considerable aumento del padrón en ciudades como Badajoz, Mérida, Cáceres y Plasencia.

Especialmente significativo ha sido el incremento poblacional de la capital pacense, que en el período analizado ha visto como su padrón crecía en algo más de 28.600 personas. La capital cacereña, Mérida y Plasencia son las otras grandes urbes que han tenido un notable aumento poblacional con 17.177, 11.306 y 7.418 personas, respectivamente.

También apreciable ha sido la evolución de las áreas metropolitanas como Almendralejo, Don Benito y Navalmoral de la Mata, que ahora tienen 6.261, 4.974 y 4.223 habitantes más, respectivamente. Capítulo al margen merece el cambio experimentado en la localidad cacereña de Talayuela, el ejemplo más claro de la integración referida a la población inmigrante.

DE PUEBLOS A ´CIUDADES´ Este movimiento de la población ha provocado que en la actualidad haya ocho municipios medios en la región --de 10.000 a 20.000 habitantes--, frente a los 7 que había al comenzar el año 2004. Asimismo, en el último año han surgido curiosidades como que ahora hay cinco pueblos más de menos de 500 habitantes y otros tantos menos de entre 500 y 1.000 vecinos.

A modo de ejemplo, cabe señalar que el 50% del total de municipios extremeños (194 de los 383 existentes en el actualidad) tienen menos de 1.000 habitantes, y que el 96% (368 localidades) no supera los 5.000, lo que demuestra que Extremadura sigue siendo una región eminentemente rural.

Ese incremento general del número de habitantes en Extremadura a lo largo de este período no lo ha sido tanto por el aumento de los nacimientos como por la llegada de extranjeros. En la actualidad, los extremeños son más viejos que entonces, porque nacen menos niños pero también debido a que la esperanza de vida es mucho mayor.