La calle Menacho, en Badajoz, y el cacereño Paseo de Cánovas son los enclaves comerciales más caros de Extremadura, según las agencias inmobiliarias. El empresario que quiera alquilar un local en estas calles tendrá que desembolsar entre 32.000 euros (5,3 millones de pesetas) y 36.000 euros (5,9 millones de pesetas) anuales para disponer de un establecimiento. Por esta cantidad, los interesados pueden gestionar un local de unos 100 metros cuadrados en las superficies comerciales más estratégicas de cada ciudad.

El ránking extremeño de las calles comerciales incluye además en Badajoz a la avenida Sinforiano Madroñero, las calles Pintores y San Antón de Cáceres, Santa Eulalia y Puerta de la Villa en la ciudad de Mérida y la calle del Sol y avenida Alfonso VIII en Plasencia. Según las estimaciones de las agencias inmobiliarias de la región, el precio por metro cuadrado y año oscila entre los 144 euros (23.960 pesetas) y 360 euros (59.899 pesetas).

Los alquileres en estos enclaves varían dependiendo de la ubicación y condiciones del local. En las zonas comerciales, las características más solicitadas son la de establecimientos con vistas a una calle transitada y que se encuentre en planta baja.

En los últimos años, estos espacios se han visto revalorizados, sobre todo ante la baja oferta y elevada demanda. Según las inmobiliarias extremeñas, los potenciales clientes se rifan los locales, sobre todo por el escaso interés de los propietarios por poner en venta el inmueble.

En Extremadura, el precio medio de un local comercial ronda los 75 euros (12.479 pesetas) por metro cuadrado y año. Una cantidad que dista de la oferta que hace Plasencia, la población con los alquileres más baratos de entre las ciudades extremeñas analizadas. La zona más concurrida de la capital del Jerte es la calle del Sol y aquí hacerse con un local supone hacer frente a un gasto de 252 euros (41.929 pesetas) por metro cuadrado y año. Si el negocio quisiera establecerse en la avenida Alfonso VIII los precios se reducen considerablemente hasta los 144 euros (23.960 pesetas).

Respecto al resto de calles comerciales con las rentas más altas, Pintores y San Antón, en Cáceres, se equiparan a la más concurrida de Mérida, la calle Santa Eulalia, en donde los precios alcanzan los 288 euros (47.919 pesetas), seguida de las calles Sinforiano Madroñero y la zona de la Puerta de la Villa, con 216 euros (35.939 pesetas).

COMPARATIVA

En España, la zona comercial más cara es la madrileña calle Preciados, que se coloca entre las 25 de más alto standing a nivel mundial. Poseer un negocio en este lugar obligaría al empresario a tener que hacer un desembolso anual de 1.476 euros (244.587 pesetas) por metro cuadrado de alquiler. Una cantidad que casi quintuplica a los precios más caros que se están pagando en la región extremeña, 360 euros (59.899 pesetas) en el caso de la calle Menacho, en Badajoz, y los cerca de 325 euros (54.075) en el Paseo de Cánovas, en Cáceres.

En comparativa con otras ciudades españolas, las dos capitales de provincia de la comunidad se encuentran muy por debajo de las rentas que se están pagando en las calles comerciales más caras de ciudades como Málaga, Zaragoza o Valencia, donde se duplican los precios fijados para los establecimientos comerciales.

A nivel nacional, las rentas de alquiler en las principales calles españolas han crecido una media de un 10,58% respecto al año pasado, según los datos que se desprenden del informe Principales calles del mundo 2002 elaborado por la consultora inmobiliaria Cushman & Wakefield Healey & Barker.

La renta media del alquiler de locales comerciales en Europa se sitúa en 1.800,32 euros (299.584 pesetas) por metro cuadrado y año, un 2,4% más que en 2001. En la Unión Europea el precio es de 2.218,06 euros (369.054 pesetas), un 5,3% más.El aumento del coste de alquiler de este tipo de locales, tanto en la región como en el resto de España, se ha producido, según los expertos, porque todavía existe un gran margen de crecimiento en el precio de los arrendamientos y porque no es un negocio que esté cerrado. Como ejemplo, las agencias cacereñas aseguran que existe muy poca oferta y hay una gran demanda por las zonas del centro de la ciudad. Existen muchas personas o empresas interesadas en instalarse en las calles céntricas, pero la escasa oferta provoca que tengan que esperar o pagar altos precios.