Pasa a la página siguiente

Durante el pasado año la población inmigrante obtuvo casi 20.000 contratos de trabajo en la región. Esta cifra apenas representa un 4,3% de todos los firmados en Extremadura durante el 2005, aunque el dato cobra magnitud si se tiene en cuenta que el número de extranjeros ocupados en la comunidad autónoma fue de 9.275. Es decir, cada uno de ellos firmó como media dos contratos.

Esta circunstancia está reflejada en el Informe económico anual 2005 , realizado por las Cámaras de Comercio, y que apunta hacia la alta temporalidad del empleo como característica del colectivo inmigrante: "El 96% de los contratos son de carácter temporal, una cifra superior a la de los contratos firmados por los inmigrantes del resto de España 91,4%".

El informe también destaca la existencia de grandes diferencias entre el comportamiento de la población extranjera en la comunidad autónoma y en el resto del país, tanto en el campo laboral como en el social. Así, señala que la tendencia "que ha convertido a España en los últimos años en receptora de inmigrantes no tiene en Extremadura la misma repercusión". De hecho, sólo el 0,7% de los extranjeros llegados al tierras españolas en los últimos años han elegido la región para instalarse.

Tasas de actividad yde empleo elevadas

Otra de las situaciones que pone de manifiesto es que la población inmigrante en Extremadura ha conseguido tasas de actividad y empleo superiores a las de la población española. En este sentido, siete de cada diez extranjeros residentes en la región y mayores de 16 años están en disposición de trabajar, una circunstancia en la que sólo se encuentra la mitad de los habitantes de la región. Así mismo, su tasa de empleo alcanza al 55% entre los que superan esa edad, mientras que la media autonómica baja hasta el 43%.

"Estos datos indican la mayor propensión al trabajo de los foráneos que llegan a Extremadura debido a las necesidades económicas, que les condicionan a aceptar puestos de trabajo inicialmente rechazados por los extremeños", explican desde la Cámara de Badajoz, responsable del balance extremeño. A pesar de esta circunstancia, la tasa de paro entre los inmigrantes (19,2% de los activos) supera la media de la región (15,8% durante el 2005).

Alta concentración enel sector agrícola

A finales del año pasado los extranjeros ocupaban solo dos de cada 100 empleos existentes en Extremadura. La mayoría de ellos lo hacían en la agricultura, un sector caracterizado por la alta estacionalidad y que en el 2005 concentró casi el 65% de los contratos firmados a extranjeros. En este sentido, el Informe económico anual 2005 subraya que se trata de "un porcentaje claramente superior" a la distribución en otras regiones --en el conjunto del país apenas dos de cada 10 contrataciones a inmigrantes corresponden a la agricultura-- y refleja la importancia del sector dentro de la economía extremeña.

La otra cara de la moneda, según las Cámaras de Comercio e Industria, reside en que "la presencia de inmigrantes en el resto de actividades económicas es sensiblemente menor que en el conjunto de España, sobre todo en servicios (23% contra el 54%) y la construcción (7,9% contra el 22,6% nacional)".

Frente a la precariedad que menciona el estudio, los inmigrantes llegados a la comunidad autónoma poseen mayor cualificación profesional que los del resto del país. "La proporción de trabajadores inmigrantes cualificados es mayor en Extremadura (67%) que en el global del estado (50%)", advierten sus autores.