La apertura en la ciudad de varios supermercados ha reducido paulatinamente la presencia de puestos en el mercado municipal de abastos. Con una ubicación privilegiada, en medio de la zona más comercial de la capital extremeña, actualmente se encuentra en fase de estudio un proyecto de reforma que pretende dar un nuevo impulso a este mercado, el único de caracter municipal desde la desaparición en 2001 del de Luis Chamizo. Mercasa, una empresa pública dependiente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) y del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, firmó el pasado noviembre un convenio con el Ayuntamiento por el que se daba un plazo de seis meses para tener cerrado en proyecto definitivo para el mercado de Calatrava.

Las nuevas características del recinto deberán adaptarse a las necesidades actuales, e incluso podría incorporar una zona mixta donde los puestos de venta de carnes, pescados y verduras compartan espacio con tiendas de ropa, zapatos, complementos y móviles. A falta de solucionar problemas como la ubicación de los comercios durante las obras, el proyecto podría incluir una o dos plantas subterráneas, que albergarían un parking para los clientes --una infraestructura muy necesaria en la zona--, y otra para zonas de carga y descarga, de recogida de basuras, almacenamiento...

Según las previsiones iniciales las obras no comenzarán hasta la próxima legislatura, pero una vez concluidas, con un proyecto que ronda los 12 millones de euros, el mercado se plantearía la apertura en horario de mañana y tarde, e incorporaría las últimas tecnologías, como internet y la posibilidad de pago con tarjetas.